Muzan, el rey de los demonios, estaba harto de pasar así de solo. Quería saber cómo se sentía tener un Omega a su lado, así que le pidió a alguien que saliera a buscar al Omega perfecto para él.
𝐒𝐡𝐢𝐩:
Muzan x Genya
¿𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚?
Capaz...
El pilar del agua y el pilar del viento llegaron a la reunión; mientras hablaban los demás pilares, se sorprendieron por cómo parecían ser amigos de toda la infancia.
- ¿Donde estabais? El patrón os ha estado esperando - habló el pilar de la llama con su sonrisa.
- Lo lamento, patrón; no era nuestra intención - habló Tomioka mientras se arrodillaba ante el Ubuyashiki.
- Estabas con mi hermano menor, lo lamento - habló Sanemi, que replicó la acción del azabache.
- ¿Con el joven Genya? ¿Viste a Muzan? - habló Kagaya, dejando a los demás pilares sorprendidos por las palabras del peliblanco.
- ¡¿Estuviste con el joven Genya?! - habló el pilar de la llama.
- ¿Cómo está él? - habló el pilar del amor, bastante preocupado por el menor.
- ¿Cómo se encuentra? - habló al final Kagaya, haciendo que todos los pilares le prestaran atención.
- Muzan intentó marcar a Genya a la fuerza y le ayudamos - habló el azabache, haciendo que todos menos Sanemi se sorprendan por las palabras.
- ¿¡Como está él?! ¡Qué maldito demonio! - habló Mitsuri.
- ¡Maldito bastardo! - habló ahora Iguro.
- ¿Cómo está él? - habló el pilar de la llama.
- ¿Se encuentra bien? - habló Gyomei.
- ¿Consiguió marcarlo? - habló al final Tokito.
- No, no lo consiguió. Tomioka interfirió antes; solo le hizo una pequeña herida - habló Sanemi haciendo notable su enojo al recordar cómo tocaban así a su hermano.
- Hijos míos, me gustaría comenzar la reunión y teniendo en cuenta toda esta información, me gustaría que todos los pilares vayan a visitar al joven Genya para que no pase nada y terminada su misión hablaremos de cómo les fue. No me siento bien teniendo al joven Genya con Muzan - habló Kagaya, dejando a todos con una sonrisa y a Sanemi bastante alegre.
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Había caído la noche y Genya se estaba alistando para salir con Muzan. El alfa nombrado no estaba en la cabaña, a lo que el omega solo se alistó sin pizca de esperanza a que llegará el alfa a buscarle para salir como se lo había pedido antes.
Después de arreglarse con la poca ropa que tenía se sentó en la entrada esperando a que el alfa apareciera, pero ya había pasado un cuarto de hora, así que decidió pararse e irse, pero antes de poder dar la espalda a la puerta de la entrada se escuchó como alguien la abrió bruscamente.
- ¡Lamentó la tardanza, Genya! - habló el alfa que iba con un vestuario algo formal, pero no tanto y con un ramo de flores muy variadas que tenía en la mano izquierda.
- Estas flores son para ti - habló el alfa dándole las flores al omega que estaba bastante sorprendido y sonrojado al mismo tiempo.
- Gracias, ¿qué haremos hoy? - habló el Omega agarrando el ramo y dándolo en una maceta que tenía llena de agua.
