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Había pasado un día desde que mi hermano había vuelto de la fiesta y ya le estaba pidiendo permiso a mis padres para quedar con sus amigos, como vuelva  a salir de fiesta de verdad que le voy a pegar.

Baje a comer algo y mi hermano estaba muy pegado al móvil, hablando con alguien, uy, a ver si tiene novia el tonto ese.

Me hice un bol con frutas y fui al comedor, mi hermano me estaba mirando, raro.

Ahora que le pasaba a este?

—¿Segura que no tienes nada con hector?

—¿Que? ¿Yo? Nunca, que asco de verdad

—Me a preguntado por ti

—¿Ah, si? ¿Que te a dicho?

—"Está tu hermana? Por que si esta no voy"

Dijo con una voz gruesa, imitando el mensaje de Hector, al terminar la frase se rió, yo creo que de mi

—Te lo dije, es irritante

—Si, pero pensó en ti, en ningún momento te mencioné, es el único que puso algo sobre ti

—¿Eh? Si, pero por lo mucho que me odia

—Ya lo veremos, apostamos?

—Pero como que apostar

Reímos

Me comí mi bol de frutitas y subí a mi habitación
Aún seguía pensando en lo de Hector, a ver, si, pensó en mí pero para asegurarse de que estaría tranquilo, no? Espera, como que si estaba yo, ¿Donde? No me jodas que van a venir a casa.... No, no, es de coña no va a venir

Estuve un rato pensando en el, digo, no, en si se vendría al final, yo creo que no vendrían, ¿No?

Ya era por la tarde, baje al comedor a por algo para comer y mi hermano aún estaba aquí, me parecía raro que no se hubiera ido aún, ademas, tampoco estaba preparado, ¿Al final no se iba?

—¿Tu no te ibas con tus amigos?

—¿En que momento he dicho eso?

—Antes, por la mañana

—Ah, si, pero no me voy

Lo miré confusa

—No es tan difícil, vienen ellos, a c-

No termino de hablar cuando se escucho el timbre, mierda.
Miré hacia abajo analizando mi outfit, el cual consistía en un pijama con unas chanclas.
Iba a subir a mi habitación, pero las escaleras estaban casi enfrente de la puerta, me iban a ver si o si, y si me quedaba aquí, a lo mejor también, ay no, que vergüenza.

Camine hacia adelante, en dirección al lavabo, era mi intención, pero, al caminar rápido intentando que no me vieran, tropecé con alguien...
Ese alguien, para evitar que yo no cayera, me cogió de la cintura.
Desvíe mi mirada a su cara, para ver quien era.

Héctor.

Mierda.

—Oibaa, cuidao' —dijo hector, sin haberme visto la cara aún

El hizo lo mismo, cuando vio que era yo, se sorprendió, y me miró mal, como siempre.
Pero, sin soltar su agarre en mi cintura.
Me quedé mirándolo, embobada, dios, que rabia que fuera tan guapo, ¿No podía no ser imbecil? Hombres.

Después de unos segundos mirándonos, volví al mundo normal, a ser consciente de lo que estaba pasando.

—Perdón.

𝐈𝐧𝐬𝐨𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞 || Hector FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora