única parte

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- aah so' terrible noni noni vo' -enzo dice con sorna a joa, su compañero.

se encontraban sentados en el comedor-cocina del departamento de enzo, Dimelo ma de marcianeke, sonaba en el parlante, humo invadía el espacio producto del porro que el de San Martin se fumaba.

habia retado a su acompañante a inhalar cuatro líneas de merca lo más rapido posible, si lo conseguía se ganaba una bolsita gratis, pero este se detuvo en dos líneas y media.

- daa gato, eso porque vo' so re fisura -joaquin se queja, su pulgar masajeando su nariz.

- maricon -escupe enzo, acerca su cara a la mesa, coloca el billete enrrollado en el orificio nasal e inhala la línea y media que había quedado, se reincorpora y fuma del porro.

divisa a julian, su novio, saliendo de la pieza, vestia un ajustado conjunto deportivo de licra color fucsia, que consistia en una corta remera la cual marcaba sus tetas, y un mini short que le llegaba un dedo abajo del culo, dejando a la vista sus fuertes muslos, el intenso color hacia resaltar su lechosa piel, enzo masajea su bulto por debajo de la mesa.

el cordobes se sienta en sus piernas colocando su mano izquierda en la nuca del morocho, acariciando la zona tatuada, fernandez coloca la derecha en la unión de la cadera dando un apretón y acerca la otra con el porro, a los labios rosados de julian quien acata la orden e inhala, logrando que el morocho se pierda en la acción.

de reojo divisa a su acompañante mirando descaradamente el cuerpo voluptuoso de julian, provocando que el morocho tense la mandibula y ejerza fuerza en el agarre de su chico.

el humo siendo expulsado lo saca de su burbuja, deja un beso en la mejilla de alvarez para después acercar sus labios a su oido.

- ¿me traes una birra, bonito? -susurra ronco, julian asiente, deja una ultima caricia en su nuca y se levanta de su regazo dirigiéndose a la heladera, enzo da otra calada con la mirada puesta en el culo marcado de su novio y vuelve a masajear el bulto.

- a ver cuando me lo prestas un rato, gato -joaquin gracioso acota.

la media sonrisa de enzo desaparece y su semblante se pone duro, siente su sangre hervir y el efecto del nevado que se habia fumado hacer efecto.

- ¿qué deci' pedazo de loro? -el enojo teñido en sus palabras, logrando que el otro lo mire.

- daa boludo, no sea' egoísta -él ceño del morocho cada vez más fruncido, joaquin parecia no captar la mirada de enzo por lo que, acotó lo siguiente- o qué ¿no te enseñaron a compartir?

en un milisegundo enzo se encontraba frente al pelinegro, agarrando con la izquierda un puñado de la remera y con la derecha propinó una trompada en la boca de joaquin dejandolo tonto por un momento, lo cual aprovechó y arrastró su cuerpo fuera de la silla tirandolo al piso, se posicionó encima del otro dando golpe tras golpe, veía completamente rojo y lo consumido anteriormente estaba haciendo su efecto.

julian se había exaltado ante el estruendo girando sorprendido, viendo la situacion supo que no debía meterse, no era la primera vez que enzo cagaba a piñas a alguien por defenderlo a él.

- zarpado en buitre estás, hijo de puta -enzo se levantó viendo al contrario toser sangre, dio una patada en su abdomen quintadole el aire.

- toca de acá antes que te mate -ordenó con voz alta y prepotente, su pecho subía y bajaba a causa de la agitación, joaquin todavía tosiendo, trató de ponerse de pie pero no lo logró, enzo lo agarró del cuello de su remera y lo obligó a pararse.

- pe-perdón boludo, flashe -joaquin lamentó como pudo.

- tomate el palo, la concha de tu madre -bruscamente soltó la remera del otro logrando que se tambalee.

joaquin quiso acercarse a la mesa a recorger una bolsita pero enzo lo frenó.

- ¿qué tocas, enfermo? -hace montoncito.

- esa... te la pagué enzo... -

- tomate el palo te dije joaquin si no queres que te rompa toda la cabeza -agarró la botella de cerveza vacia que se encontraba sobre la mesa, se acercó amenzante logrando que joaquin retroceda llegando hasta la puerta, este la abrió y adolorido salió, enzo se acercó al umbral y apuntando la botella a un lado de la cabeza del otro la tiró, joaquin al escuchar el vidrio estrellarse contra la pared, corrió.

enzo gracioso río, cerró de un portazo y dio media vuelta divisando a julian a un lado de la mesada de marmol con las manos en su cadera y caminó hasta él.

MERCA - enzulian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora