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Anteriormente:

A sus prometidos les sorprendió los cambios de humor de la pelicastaña, si bien, ella siempre ha sido la más expresiva de los tres, jamas había llorado con esa intensidad desde que la conocen, siempre fue una mujer de caracter fuerte e inquebrantable.

- Mi Chako no te preocupes, gritanos lo que quieras, no hay problema- Kirishima se acerco aún mas al lado derecho de la fémina, para agarrarle la mano con cariño.

Ella continuó llorando, por lo que Katsuki decidió acercarse al lado izquierdo de la camilla y acaricio su cabeza con su mano -Desahógate, esperaremos el tiempo que sea necesario, hasta que estés bien-

Continuación:

Pasada dos horas en las que la pelicastaña estuvo sufriendo un ataque de ansiedad por todo lo que estaba tratando de entender, el médico le dió de alta pero con la condición de que cada semana visitaría el hospital para hacer un seguimiento medico y de esta manera evitar a tiempo posibles efectos secundarios.

- Oigan chicos - la castaña fue la primera en hablar en cuanto ingresaron los tres al auto de Katsuki, quien por cierto era el conductor.

-¿Que sucede mi Chako?- Kirishima regreso a ver a su lado y agarro su mano de manera lenta y delicada, como si tuviera inseguridad de hacerlo, pues, después del mar de lágrimas que dejó en el hospital, se prometió ser más cauteloso con sus acciones, almenos hasta que su linda prometida recupere por completo la memoria.

- Miren yo...- es momento de ser sincera, debía decir lo que piensa y siente - Me siento muy asustada por toda esta situación.. - Katsuki la vió por el retrovisor y Eijiro mantenía su mirada atenta - Porfavor, tengan paciencia conmigo, yo tengo muchas preguntas y estoy confundida en muchas otras cosas, pero entiendo que ahora son mi familia mas cercana.. - a pesar de mantener la mirada baja, cada palabra era dicha con mucha seguridad.

- No te preocupes, tenemos todo el tiempo del mundo para responder, todas y cada una de tus preguntas - respondió el ojicarmín sin quitar la vista del volante pero transmitiendo seguridad en la fémina que se limitó a asentir con una sonrisa en sus labios.

Despues de esa corta conversación nadie habló más y decidieron mejor ir escuchando la música que sonaba por la radio hasta llegar a la casa que compartían, misma que se encontraba a solo 15 minutos en auto, esto es debido a su trabajo era sentido común (según Katsuki) vivir cerca del centro de la ciudad y cerca de algún hospital era indispensable.

Al llegar Ochako se sorprendió por la belleza de estructura que estaba frente a ella, era tal y como alguna vez la había imaginado; Una casa de dos pisos, con ventanales grandes y un patio con girasoles y claveles sembrados.

-Woow- Su sorpresa solo fue en aumento conforme caminaba veía ya que luego de bajar del auto con Kirishima, vió como una compuerta del suelo se alzó para que el cenizo estacione el auto bajo tierra, en realidad esto era el futuro.

- Bienvenida a nuestra casa - dijo el dientes de tiburón en el marco de la puerta principal que en cuanto está fué abierta un gato amarillo se acercó a maullarle y trató de treparse en el hombro de Ochako - Ey! Púas se delicado, mamá recién salió del hospital- agarró al gato y lo puso en la cabecera del sillón.

-Miua- el gato y su dueño pelirojo iniciaron una batalla de miradas que pasados los primeros 30 segundos ganó el primer concursante.

- Okay ya te voy a dar de comer- suspiro con resignación y regreso a ver a la fémina que aún permanecía observandolos - Ochako, si quieres puedes darle una vuelta a la casa mientras yo ayudo a Kats a preparar la comida, prepararemos tu favorita - lo dijo sonriendo alegre -Aunque si quieres te puedo dar un tour house- se acercó y la miro de una manera ... Coqueta?!

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