Una montaña rusa de emociones

El viaje

Hoy es un día bastante aburrido como todos los demás días desde que iniciaron las vacaciones, todos mis amigos estaban de viaje en playas impresionantes o en alguna montaña con nieve muy genial, en conclusión, extrañaba mucho el instituto pero sobre todo a mis compañeros (los que me caían bien).

Mientras miraba la ventana considerando que hacer en este aburrido día el ruido de mi puerta me desconcentro de mis pensamientos, me voltee a ver quien era y al ver a mi madre con dos tazas de chocolate caliente humeante en sus manos con aquella gran sonrisa no pude evitar sonreír también.

-Quizás algo de chocolate alegre tu día.- Dijo mi madre entrando a mi habitación y sentándose a mi lado. Cuando le acepte el café la mire a los ojos, sabiendo que algo quería decirme pero no sabia como, antes de poder preguntarle ella me hablo, tomándome por sorpresa.

-Tu padre y yo hemos planeado algo muy genial para pasar estos meses de vacaciones que quedan, estoy segura que es algo que te va a gustar muchísimo.- Dijo mi madre con aquella energía que la caracterizaba, deje mi chocolate a un lado y le sonreí de la misma manera como ella lo hacia conmigo. -Pero ya dímelo, me estas dejando con este suspenso y sabes que la paciencia no es mi fuerte.- Mi madre rio un poco ante mi respuesta.

-Pues sabes que tu tía Rebecca y tu prima Olivia se mudaron hace unos años a california por el trabajo de tu tío y la nueva beca de instituto de Olivia.-

-Lo recuerdo, pero que tiene eso que ver?.- Pregunte ingenuamente ya que realmente no entendía que tenia que ver esa información con la noticia de lo que tenían preparado mis padres.

-Pues tu tía nos ofreció unos cuartos en su casa nueva para quedarnos.- dijo mi madre.

-Eso significa que....-

-Iremos a California!!.- Interrumpió mi madre con un grito de emoción. Yo quería estar igual de emocionada que mi madre pero algo de la idea de ir hasta otro estado tan lejos de mi hogar no llamaba mucho mi atención, fue entonces cuando mi madre dijo algo que se me quitaran aun mas las ganas.

-Y para reforzar nuestra unión como familia, vamos a ir todos en la camioneta, estaremos juntos en la carretera por mas de 3 días, no te emociona eso?.- Decía mi madre con quizás demasiado entusiasmo, con la intención de trasmitírmelo pero por dios, 3 días encerrada en un auto en carretera junto mis hermanos?! era demasiado, pero simplemente sabia que no podía decirle que no a mis padres.

-Que ganas de que llegue el día.- Dije con apenas un fingido tono de emoción para luego abrazar a mi madre para ocultarle mi rostro.

Después de eso pase un par de días ordenando todas mis cosas mientras mis hermanos me molestaban como siempre hasta que por fin llego el tan esperado viaje hacia California. No mentiré, pelee un poco con mis hermanos para tener un buen asiento lo admito, pero valió la pena para tener la fresca brisa de la ventana en mi cara mientras mi hermanita me veía molesta por haberle dado un ligero empujón pero ese puesto debía ser mío. Pasamos el viaje con algunas risas, muchas pero muchas peleas innecesarias entre mis hermanos y yo y escuchando constantemente a mi padre cantando un álbum de canciones country, no fue el viaje que esperaba pero para ser sincera no  esperaba ningún viaje estas vacaciones.

No muchos días después, despertándome con los rayos del sol en mi asiento en la parte de de atrás de la camioneta viendo el letrero de "Bienvenido a California", después de pasar todo ese viaje en carretera ya anhelaba pisar algo de tierra firme y no tener que escuchar mas acciones de country de mi padre. Como por obra de magia unos segundos después llegamos a la casa de mi tía Rebecca a las afueras de california que nos esperaba en la entrada junto a mi prima Olivia, al bajar del auto esta os recibió a todos con un gran abrazo.

-Estoy tan feliz de verlos de nuevo! mira que grande que están mis pequeños.- Dijo mi tía mientras jugaba con las mejillas de mi hermano como si de un bebe se tratara, yo por mi parte me acerque con mi prima para platicar con ella.

-Vamos a mi habitación mejor, hay mas privacidad hay.- Luego de eso ella me llevo a rastras por toda la casa y escaleras arriba muy rápidamente, se notaba que estaba emocionada por tenerme hay con ella. Luego llegamos a su habitación bastante bien decorada, parecía salida de una publicación de Pinterest.

-Y cuetéame primita que has echo, ya tienes a un novio por hay.- Pregunto ella muy curiosa eh inocentemente (muy en el fondo) mientras nos sentábamos en su cama, hablar de esas cosas realmente me ponía nerviosa y algo avergonzada ya que tenia ya 16 años y ni siquiera había dado mi primer beso.

-Es algo de lo que no me gusta hablar pero, no, no tengo ningún novio por hay, ni siquiera un pretendiente.- Dije mientras un muy ligero rubor se formaba por mis mejillas, mostrando mi vergüenza en ese mismo instante.

-No te preocupes primita, ya vendrá el indicado.- Me dijo mientras ponía una mano tranquilizadora en el hombro. Luego de eso pasamos un rato mas hablando y riendo hasta que llego la noche, era tranquilizador ver como el sol se escondía a través de las nubes y como se oscurecía todo lentamente, luego de unos segundos la voz de mi prima rompió aquel silencio y calma.

-Quieres ir a un lugar divertido?.- Dijo con una gran sonrisa en su cara, la determinación se marcaba en cada rasgo de su rostro.

-Te escucho.- Respondí con aquella sonrisa de curiosidad y de ganas de explorar aquel pueblo.

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Espero les guste esta historia, se que este capitulo esta un poco corto pero le puse todo mi esfuerzo nwn, todas las sugerencias y criticas constructivas son bien recibidas, por lo pronto eso es todo, gracias por leer

            Los tqm <3