¡Mi Hermano me Confunde con su Novia!

Me relamo los labios terminando de comer el postre.

Mis padres están en no sé dónde de viaje y mi hermano mayor está trabajando así que he pedido comida a domicilio.

He disfrutado mucho de la cena pero la mejor parte de la noche viene ahora.

Mi hermano no llegará hasta dentro de unas horas... ¡Voy a desnudarme y explorar mi cuerpo todo lo que pueda!

Me relajo en mi cama un momento y llaman al timbre...

¡Qué inoportuno! Espero que sea una de esas bromas en las que luego salen corriendo.

Vuelven a llamar al timbre, al final voy a tener que abrir...

¿Será mi hermano que se ha olvidado de las llaves? Es demasiado pronto para que sea él...

Abro la puerta y resulta que es la novia de mi hermano.

- ¡Hola!

Me llevo genial con ella, es como una hermana mayor para mí.

- ¡Ey! ¿Buscas a mi hermano?

Entra dentro y nos damos un abrazo.

- No, sé que hoy trabaja hasta tarde.

- ¿Venías a verme a mí?

- Vengo a pasar la noche aquí. ¿No te ha dicho nada tu hermano?

- No...

Cierra la puerta, veo que lleva una mochila en la espalda.

- Bueno, en realidad era un secreto entre nosotros dos, no queríamos que tus padres se enterasen por si no nos dejaban.

Ya llevan saliendo un tiempo pero ninguno de los dos conoce a los padres del otro.

- Yo no diré nada.

- Tus padres no están. ¿Verdad?

- Estoy sola. ¡Podías haber venido antes para cenar juntas!

- No había pensado en ello, pero podemos jugar ahora a lo que quieras hasta que llegue tu hermano.

Yo quería jugar con mi cuerpo pero bueno...

- ¿Vamos a mi habitación?

- Vale, pero primero voy a dejar la mochila en la habitación de tu hermano.

Caminamos hasta la habitación de mi hermano y deja la mochila en el suelo, al lado de la cama.

- ¿Qué llevas en la mochila?

- Mi pijama de unicornio.

Abre la mochila y me lo enseña.

- ¡Me encanta! Es muy suave.

- Sí, aunque a lo mejor no me hace falta usarlo...

- ¿A qué te refieres?

- Creo que voy a estar más tiempo desnuda que con el pijama puesto.

- Vaya...

Me va a tocar escucharlos teniendo sexo...

Me gustaría verlos, si pudiera esconderme debajo de la cama...

Vamos a mi habitación y nos sentamos en mi cama.

- ¿Estabas jugando a algo?

- Pues... estaba a punto de jugar conmigo misma...

Tenemos mucha confianza para contarnos cualquier cosa.

- Entiendo, te he arruinado la noche...

- No te preocupes, ya lo haré en otra ocasión.