Ha pasado los últimos dos días llamado a un número que no responde. Boun llegó al edificio empapado de la cabeza a los pies. La lluvia torrencial lo había calado hasta los huesos, y su cabello se volvió un poco oscuro. Gotea agua sobre la alfombra de pelo pequeño del pasillo. Con duda pero al mismo tiempo con algo de esperanza, toca el timbre del departamento. Bright abre la puerta, sorprendido al ver a su hermano mayor en ese estado.
— ¡Boun! ¿Qué pasó? ¡Entra, entra! —exclamó Bright, apartándose para dejarlo pasar. Boun entró, sacudiéndose el agua de la ropa, y se dirigió directamente a la sala. Indeciso de mojar el sillón, mira a su hermano. Bright ha ido a su cuarto de baño y ha vuelto con una toalla. — Sécate o vas a resfriarte.
— Gracias — Boun pasa la toalla por su piel y pronto Bright extiende una muda de ropa frente a él.
— Cámbiate, estoy solo en casa. No debes preocuparte.
«Esta solo»
— Bright... dime, ¿dónde está Prem? —preguntó sin preámbulos, con una mirada intensa en los ojos.
Bright se detuvo en seco, sorprendido por la pregunta.
— Prem... bueno... no estoy seguro de dónde está en este momento —respondió, tratando de ser vago.
Boun se acercó a él, su voz llena de urgencia.
— Necesito hablar con él, Bright. Es importante. Por favor, dime...
— Cámbiate primero—pide.
Bright suspiro y se dirigió a la cocina, poniendo agua a hervir para preparar una taza de té de hierbas. Hubo un silencio incomodo mientras preparaba el té y Boun se cambiaba.
— Siéntate. Toma un poco de té, calmará los nervios —dijo, tratando de tranquilizar a su hermano.
Boun se sentó a regañadientes, aceptando la taza, pero su mirada seguía siendo intensa.
— Bright, por favor... dime algo. ¿Viste a Prem después de... después de nuestra discusión? Él te lo dijo, ¿verdad?
Bright se encogió de hombros notoriamente incomodo, sin querer revelar demasiado.
— Lo vi, sí... pero no sé dónde está ahora. Hablamos un rato, y... bueno, creo que lo deduces o papá te lo ha dicho, estoy de acuerdo con él en que debemos dejar que Monnat resuelva sus propios problemas. No podemos interferir solo porque sí.
Boun se derrumbó en el sofá, cubriéndose la cara con las manos después de dejar la taza sobre la mesa.
— Lo sabía... lo sabía. No puedo creer que estés de acuerdo con él en esto. Eres un hermano mayor, como yo. Lo viste, viste como sufrió cuando nació, ¿cómo puedes olvidar lo difícil que fue?
Bright se sentó a su lado, poniendo una mano en su hombro.
— Boun, entiendo que no estés de acuerdo con lo que pensamos, pero no puedes cegarte y ser irracional. Eres un adulto, y ahora estás pasando por una situación por la que ni siquiera deberías pasar — dice—. A veces es mejor dar espacio a las personas para que resuelvan sus propios problemas antes de que nos absorban y nos perjudiquen.
Boun levantó la mirada, con una mezcla de arrepentimiento y frustración.
— Pero no puedo evitar sentir que estoy abandonando a Monnat... que estoy siendo desalmado. Es mi hermanito... papá... papá dijo que no podíamos perder a otro de los nuestros.
— Boun... —siseo— Monnat no va a desaparecer como Ranee.
Sus ojos se volvieron rojos y asintió.
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╰┈ 𝐒𝐀𝐅𝐄𝐖𝐎𝐑𝐃
Fanfiction𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐂𝐎𝐃𝐄𝐖𝐎𝐑𝐃. 𔘓̸ ° ° ° ° ° ° ° ° ° ¿Cuanto puede resistir un corazón que se siente perdido? Su estabilidad le fue arrebatada. Se escabulló como agua entre sus dedos pero Bright V...