Hechizos [Ni-ki y tú]

3.

Las semanas pasaron y Hogwarts se sumergió en el ajetreo de la vida escolar. t/n estaba ocupada con sus estudios, pero no podía evitar notar un cambio en la dinámica de su grupo de amigos, especialmente con Ni-ki. Últimamente, una chica de Hufflepuff llamada Rei había comenzado a mostrar un evidente interés en Ni-ki. Rei era extrovertida y encantadora, siempre rodeada de amigos y risas. El chico, por su parte, parecía disfrutar de la atención.

t/n observaba desde la distancia cómo Rei se acercaba a su amigo en el Gran Comedor, en los pasillos y durante los descansos entre clases, ¿acaso no tenía nada que hacer?. Aunque trataba de no darle importancia, no podía evitar sentir una punzada de celos cada vez que los veía juntos.

Una tarde, después de la clase de Pociones, t/n se dirigía a la biblioteca cuando escuchó risas conocidas. Al voltear la esquina, vio a Ni-ki y Rei sentados juntos en una mesa, riendo y conversando animadamente. Sintió una extraña mezcla de emociones: celos, confusión y una pizca de tristeza.

—¡t/n! —llamó Ni-ki al verla—. Ven, siéntate con nosotros.

Ella forzó una sonrisa y se acercó.

—Hola, Ni-ki. Hola, Rei.

—Hola, t/n —dijo Rei con una sonrisa radiante—. Ni-ki me estaba contando algunas historias divertidas de cuando eran pequeños.

—Oh, ¿sí? —dijo, tratando de sonar casual mientras tomaba asiento.

—Sí, Ni-ki tiene un montón de historias graciosas. Es muy entretenido —dijo Rei, lanzándole una mirada coqueta a Ni-ki.

t/n sintió una punzada de celos, pero trató de ignorarla. Ni-ki, por su parte, parecía disfrutar de la atención de Rei, pero de vez en cuando lanzaba miradas furtivas a la chica, como si estuviera esperando una reacción.

—Entonces, t/n, ¿qué planes tienes para esta tarde? —preguntó Ni-ki, aparentemente inocente.

—Voy a estudiar para el próximo examen de Encantamientos —respondió—. Sunghoon y yo hemos estado trabajando juntos y hemos avanzado bastante.

Al mencionar a Sunghoon, t/n notó una leve tensión en la expresión de Ni-ki. Rei, por otro lado, no parecía afectada.

—Eso suena genial. Sunghoon es muy talentoso y súper atractivo—dijo Rei, cubriendo su rostro con sus manos de la emoción—. Apuesto a que ustedes dos hacen un gran equipo.

—Sí, lo hacemos —dijo, aunque no pudo evitar sentir una incomodidad creciente.

Después de un rato, la chica decidió que había tenido suficiente de la escena y se levantó.

—Creo que voy a ir a otro lugar ahora. Tengo mucho que estudiar —dijo, intentando mantener su voz tranquila.

—¿Necesitas ayuda con algo? —preguntó Ni-ki, su tono más serio.

—No, estaré bien. Gracias —respondió, y con una última mirada a la pareja, se alejó rápidamente.

Mientras caminaba hacia la biblioteca, no podía evitar pensar en lo que estaba sintiendo. ¿Por qué le molestaba tanto ver a Ni-ki con Rei? ¿Era solo porque era su mejor amigo y no quería perderlo, o había algo más?

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Esa noche, mientras se encontraba en su dormitorio, t/n reflexionó sobre sus sentimientos. La imagen de Ni-ki riendo con Rei seguía rondando en su mente, y con cada pensamiento, su confusión crecía. Había sido tan fácil ser amigos cuando eran niños, pero ahora, con todo lo que estaba cambiando, no estaba segura de qué era lo que realmente sentía.

Al día siguiente, durante el desayuno, se sentó con Sunghoon, tratando de distraerse con su conversación y su presencia calmada. Sin embargo, no pudo evitar notar a Ni-ki y Rei en la mesa de Hufflepuff, riendo juntos una vez más.