Claudia una chica alta, delgada y de cabello negro con apariencia seria y centrada y Xóchitl, una chica de estatura promedio, algo robusta de cabello corto y castaño de apariencia tierna en ingenua a la vista de los demás, pero era una total mentira, era una chica Inteligente y astuta, esas jovencitas de 22 años, tenían una relación amorosa desde hace un par de años, y aunque en varios aspectos son muy distintas, se complementan perfectamente bien. Eran muy amorosas y detallistas con ellas aunque para los demás fueran solo afecto y regalos de "amigas" claro que era una relación clandestina por el hecho de que sus padres eran conservadores y religiosos, pero algo que ellas ignoraban es que los padres de Xóchitl tenían un plan en marcha; Un plan que cambiaría la vida y el entorno de las dos, ya que en ese instante que ellas se habían ido a su salida rutinaria fuera de los ojos de los demás, Xóchitl estaba siendo comprometida con un amigo de la familia, la familia García que eran sus vecinos con su único hijo Ricardo García que estaba próximo a cumplir 23 años, ese joven estaba feliz pues el gustaba de Xóchitl y ésta era una oportunidad que no iba a dejar pasar, podría empezar a enamorarla tanto antes o después del matrimonio y sabía que podía hacer a Xochitl feliz aunque sabía que corría el riesgo de que no lo aceptará, aunque sus familias lo hubieran ya arreglado, ella tendría la opción de negarse, o al menos eso pensaba.
Las chicas que desconocían totalmente lo que estaba pasando en casa de la castaña estaban pasando una tarde muy agradable bajo la sombra de un gran árbol que apodaron su "sombra de amor"
Pues el árbol tenía un tronco tan ancho que las ocultaba perfectamente. Poco a poco se iba atardeciendo y los últimos rayos del sol estaban por verse, ese atardecer era su señal para regresar a sus casas por qué si no las iba a regañar
Debemos irnos, Clau —dice Xóchitl viendo como el color homogéneo del cielo se pintaba de naranja, rosa y un lila muy bonito—
Lo sé, pero antes déjame admirar lo más hermoso del atardecer —dice viéndola directamente a sus ojos—
—xochitl la mira con una mueca confundida— Clau, la puesta de sol es allá —dice apuntando con su dedo índice a dónde se empezaba a ocultar el sol—
Oh si el atardecer es bonito, pero lo es aún más puedo se refleja en tus ojos y tu rostro —le sonríe dulcemente — tu eres aún más hermosa que la puesta de sol —suspira viéndola como se sonroja dulcemente y baja la mirada avergonzada— me encantas...
Ya, Claudia, lo haces a propósito, ¿Verdad? —pregunta mientras estira su mano para empujarla ligeramente—
Tal vez...—responde mientras suelta una risita —esta bien, debemos irnos, amor,
Está bien amor, vamos —se levanta y sacude su ropa por cualquier basurita o cosita que se haya adherido a ella—
sabes que me encanta pasar las tardes contigo- pregunta tomando la mano de su novia-
Lo sé amor, a mí también me gusta pasar las tardes contigo —sonrie y se acerca a dejar un beso en su mejilla —
Me gustaría dejar de escondernos, me gustaría gritarle al mundo que amo a una mujer hermosa y maravillosa, a la que quiero desposar —dice con su voz cargada de infinito cariño y amor—
Enserio te quieres casar conmigo? —pregunta un poco sorprendida, pues no esperaba que Claudia se quisiera casar con ella —
Por supuesto, Xo, más que nada en el mundo, porque ya podría estar todo el tiempo contigo y no solo unas horas —dice esto último haciendo una mueca de desagrado ya que le se le hacía muy poquito tiempo el que pasaba a su lado —
—Xochitl no tiene palabras para describir el torbellino de emociones que acaba de provocar esas palabras, se sentía tan amada y protegida, no podría pedir una mejor novia de lo que era Claudia —
¿Qué pasa, amor mío? ¿No quieres? —dice algo preocupada por el silencio y la mirada perdida de su novia — si no quieres, no hay problema, podemos...
—Al volver en sí, Xochitl escucha las palabras que iba a pronunciar y sabía que debía detener las ideas que se estaba formulando Claudia en su cabeza — No, no, no, Clau, mi amor, si quiero casarme contigo, es lo que más deseo yo también—sin poder detener sus impulsos se lanzó a abrazar a su novia, la felicidad que le daban esas simples pero significativas palabras eran lo más sublime que pudo haber escuchado, se sentía tan dichosa de tener a una novia como Xóchitl—
Gracias... —fue lo único que pudo pronunciar ya que sentia que si decía algo más se pondría a llorar y aunque pudiera no quisiera un interrogatorio de parte de sus padres del porque traía los ojos hinchados y la cara roja—
—Despues del emotivo momento regresaron felices al hogar de la familia Gálvez, tomadas de las manos y con una sonrisa imborrable del rostro—
Hijas! —dijo con efusión la matriarca de la familia Gálvez que quería a Claudia como a una hija— les tengo una increíble noticia! —la felicidad que desbordaba la mamá de Xóchitl era tan extraña que las chicas se miraban un poco desconcertadas por su actuar—
¿Qué pasa, mamá?—preguntó Xóchitl aún confundida pues le estaba incomodando un poco la cara de felicidad de su madre—
Xo, mi niña, conseguimos un trato de matrimonio de buena familia, te casarás con el hijo de nuestros vecinos, los García—dice aún con la sonrisa tan feliz pegada en su rostro —
—las chicas la miraban con los ojos tan abiertos al igual que su boca, no cabían de la impresión, querían que tal vez si cerraban los ojos podrían eliminar estas últimas escenas que estaban pasando, pero por más que lo intentaron, no ocurrió, ahí estaba la señora Gálvez con las manos en el pecho y esa sonrisa de oreja a oreja y no sabían que iba a pasar, pues lo que acababan de escuchar no era el mayor de sus problemas.
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Holaa está es una nueva historia clauchitl, espero les guste, aún no se cuantos capítulos tendrá, pero espero la disfruten.
Hasta luego bye 💫
