La luz del día entraba suavemente a través de las cortinas, y Alex despertó con un dolor de cabeza persistente. La noche anterior había sido una mezcla de distracción y arrepentimiento, y el recuerdo de su comportamiento en la fiesta aún lo atormentaba. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en un apartamento desconocido. Una sensación de desorientación lo invadió.
Se levantó lentamente, intentando recomponerse. La habitación estaba desordenada, Alex sintió una punzada de culpa al pensar en la forma en que había dejado que el alcohol nublara su juicio. Se arregló lo mejor que pudo y salió del apartamento, decidiendo regresar a casa.
Al llegar a casa, encontró a Javier en la cocina, preparando café. El aroma de la bebida caliente era un contraste agradable con el malestar que sentía. Javier lo saludó con una sonrisa cansada, pero notó que Alex no parecía en su mejor estado.
"¿Cómo te sientes?" preguntó Javier, mientras servía dos tazas de café.
Alex se pasó una mano por el cabello, buscando las palabras adecuadas. "No muy bien, la verdad. Anoche... me arrepiento mucho de lo que hice."
Javier lo miró con curiosidad. "¿A qué te refieres con eso?"
Alex suspiró y se sentó en una silla. "En la fiesta, me dejé llevar por la situación. La chica con la que estaba fue... intensa. Al final, terminamos en un rincón apartado y... me siento mal por cómo manejé las cosas. No estoy seguro de cómo llegué hasta allí. Me desperté en un apartamento que no era el mío, con una resaca horrible y un sentimiento de culpa que no puedo ignorar."
Javier lo escuchó atentamente. "Todos tenemos momentos en los que perdemos el control. Pero, ¿tomaste las precauciones adecuadas durante la noche?"
Alex lo miró, sorprendido por la pregunta. "¿A qué te refieres?"
Javier lo miró con seriedad. "Me refiero a si usaste condón. No solo por tu salud, sino también para asegurarte de que la chica con la que estuviste no quede embarazada."
Alex se quedó en silencio por un momento, su expresión mostrando incomodidad. Finalmente, asintió. "Sí, usé condón. Aunque no estaba en mi mejor momento, intenté ser responsable."
Javier asintió, aliviado. "Bueno, eso es algo positivo. Al menos te aseguraste de eso."
En ese momento, Alex notó que la cocina estaba vacía y se dio cuenta de que no había visto a Annie por la casa. Miró a Javier con preocupación. "Oye, ¿Dónde está Annie? No la he visto por aquí."
Javier frunció el ceño, observando alrededor. "Ella está en su habitación. La puerta está cerrada, y las luces están encendidas. No estoy seguro de cómo se siente, pero está en casa."
Alex frunció el ceño, preocupado. "Voy a ir a su habitación"
Javier asintió, comprendiendo la preocupación de Alex. "Sí, creo que eso sería una buena idea."
Mientras Alex se dirigía hacia el pasillo, Javier lo observó con un sentimiento de empatía. Sabía que las cosas no eran fáciles para ninguno de ellos.
Al llegar a la puerta de la habitación de Annie, Alex llamó suavemente. "Hannah, soy yo. ¿Puedo entrar?"
Desde dentro, una voz respondió, "Sí, pasa."
Alex abrió la puerta con cuidado y entró. La habitación estaba a medias iluminada por la luz de una lámpara de mesa, y Annie estaba recostada en la cama, pero su rostro mostraba una leve mejoría. Había una sensación de calma en el ambiente, y aunque aún había tristeza en sus ojos, también había una chispa de determinación.
"Hey," dijo Alex con suavidad, acercándose a la cama. "¿Cómo estás? "
Annie lo miró con una leve sonrisa. "Me siento un poco mejor."
ESTÁS LEYENDO
Reconstruyendo el Corazón
Fiksi RemajaUna chica que lo tendrá todo, pero que en un abrir y cerrar de ojos deberá superar cada adversidad hasta encontrar lo que realmente busca. La primera prueba que enfrentará será la muerte de alguien a quien ella adora. A pesar de su dolor, logrará sa...