Ella no sabía porque no podía conciliar el sueño por lo que se dispuso a salir de su habitación, podrían ser las 3 o menos, no estaba segura. La chica sintió un pequeño escalofrío cuando sus pies tocaron el frio suelo para dar una pequeña vuelta por el pueblo en sueños, caminando a paso lento sin siquiera dirigirse a un sitio en específico, no tenía a donde ir y realmente lo hacía por despejarse. Camino en silencio y sus pasos eran lo único que escuchaba en aquella superficie de piedra, todo cambio de un instante a otro.
Sin siquiera verlo venir, su boca fue tapada agresivamente mientras su captor aplastaba su cuerpo con su otro brazo dejándola sin escapatoria. Fayna intento gritar a duras penas sin éxito alguno, de la misma manera empezó a patalear y empujar en un intento desesperado de no ser capturada por aquella persona que la oprimía duramente.
El individuo después de unos instantes de forcejeo no pudo evitar reír, ante la sorpresa la azabache paró en seco, conocía esa risa. Al sentir que estaba tranquila, la soltó lentamente para ver como ella volteaba velozmente hacia su "captor".
- ¡¿Ashkore?! – Pregunto susurrando un grito, no quería alarmar a la guardia. - ¡¿Qué mierdas haces aquí?!
- ¿Qué no estas feliz de verme? – Cuestiono susurrando, siguiéndole la corriente a la joven.
- ¡En mis putos sueños! ¿Qué haces aquí? Ni se te ocurra estropear mi misión. – Amenazó.
- Pero que grosera jovencita ¡Deberías estar muy avergonzada de tu comportamiento! – Rio entre dientes divertido.
- Te estoy hablando enserio Ash.
- Y yo igual ¿Qué acaso no soy tu mejor amigo y aliado en este lugar?
- Lo dudo mucho. – Contesto mirando aquellos rubís que poseía la máscara.
- Créeme que soy mejor amigo que la guardia, no lo olvides... - Dijo serio. - Voy de pasada, no tengo intención de quedarme aquí. No es mi culpa que decidieras pasar a plena madrugada... Solo quería darte un pequeño susto.
- Menudo asco de broma, te voy a creer Ashkore.
- Anda, largo. Tienes que dormir. – Movió su mano enérgicamente "barriendo" con ella.
- Es lo que planeaba hacer antes de que me interceptaras en medio de la calle. – Cruzo sus brazos molesta.
- Pues estas muy lejos de donde duermes. – Comento intentando justificar su broma.
- ¿Y tú como sabes dónde duermo? – Pregunto burlona la fémina.
- Porque te vi salir, genio. Anda, yo también tengo que irme. – Dijo esto para poner un brazo alrededor de ella en un abrazo a medias.
- Si, Buenas noches Ash. – Se despidió para abandonar su abrazo, después de unos cuantos pasos decidió voltear para encontrarse como si nunca hubiera estado ahí. A ese punto ya estaba acostumbrada.
Continuo con su camino en un paso un poco más acelerado para llegar lo más pronto posible a su habitación, estaba un poco nerviosa por el susto que le propicio el mayor. Al estar nuevamente en la calle del sitio, se sintió tranquila y como su corazón volvía a latir con normalidad; Sin embargo, nuevamente se llevó un susto al ver a cierto vampiro salir a una velocidad vertiginosa por la puerta.
Ambos se vieron de frente, con una preocupación y confusión en distinto nivel, Nevra estaba incluso asustado.
- ¡Fayna! – Exclamo con un suspiro aterrador. – Me haz asustado. – Las facciones del pálido poco a poco volvían a su estado natural.
- Nevra, lo siento... ¿Qué haces despierto?
- Me levante por la noche y escuche tus pasos por la calle. ¿A dónde fuiste? – Intento no ser insistente pero su cara lo delataba. – Sabes que es peligroso...
ESTÁS LEYENDO
Enamorada de lo peligroso (Eldarya)
أدب الهواةUna misión que cumplir, Fayna, total desconocida en todo ámbito en el mundo de Eldarya y aun así dioses y el mismo Oráculo confían en ella al ser la "elegida". Incluso con grandes convicciones y un fuerte sentido de la justicia el camino por recorre...