ÁNGELA
No tenía idea de lo que estaba pasando, pero en el momento en que Donato salió, empecé a quitarme la esposa de la mano; no pensaba quedarme en este lugar ni un minuto más.
Alrededor de casi una hora, logré por fin soltarme, pero vi que todavía me encontraba en ropa interior. Abrí un armario y solo encontré ropa de hombre; tomé un polo y me lo puse.
Salí de la habitación a la buena de Dios. No había visto este lugar y no sabía cómo era la casa; estaba arriesgándome, pero para salir de aquí eso no importaba.
Bajé una escalera y me encontré en una sala. Miré a mi alrededor; no se escuchaba ruido. Miré la puerta principal, pero me alejé de ella; sabía que no era segura.
Cuando fui a la puerta trasera, en el momento en que la abrí, tres hombres estaban apuntando a mi cabeza.
—"Sabía que ibas a intentar escapar".
Me giré para mirar a Donato acercándose a mí.
—"Déjenme ir, no tengo nada que hacer aquí".
—"Está en mi casa, tus palabras no valen nada aquí; yo soy el único que puede dar órdenes".
—"Me voy de aquí viva o muerta, pero no pienso quedarme un minuto más".
Donato levantó la mano y los tres hombres aparecieron frente a mí.
—"Llévenla a la habitación ahora".
—"No".
Pero dos de ellos me agarraron al punto de que prácticamente me estaban arrastrando. Tuve que levantarme, pero el otro estaba apuntándome a la cabeza con su pistola.
—"Juro que los mataré a todos cuando pueda salir".
Los hombres me dejaron en la cama y me volvieron a poner las esposas; se fueron, pero en su lugar regresó Donato.
—"Tendré que enseñarte por la mala que ahora me perteneces". —Agarró mi barbilla con fuerza.— "Me mentiste; sé que no tuviste nada con mi hijo. Fui a hablar con el conductor y ustedes apenas se tocaron".
Él soltó el agarre de mi barbilla y sus dos manos agarraron mi polo antes de romperlo a la mitad.
—"¿Qué diablo haces?".
—"Enseñándote que a mí no se me miente".
Se subió encima de mí y comenzó a besar mi cuello y todo mi cuerpo; yo solo podía moverme en la cama.
—"Suéltame".
—"Tranquila, al final te vas a gustar".
Rompió mi ropa interior, quedando completamente desnuda frente a él.
—"Por favor para, estoy emabarazada".
Él se alejo de mí—"¿Qué diablo dijiste?".
—"Estoy esperando un hijo, por favor".
—"Ese hijo nunca va a nacer".
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Un Romance Mafioso © {1}
ActionÁngela Crane Él es el enemigo, mi debe como princesa de la mafia es matarlo, pero cuando Connor Tynes empieza a aparecer en cada lugar donde estoy, la cosa comienza a ponerse un poco caliente. ¿Soy una traidora por acostarme con el enemigo? Connor T...