CAPÍTULO 61 FATIDICO MOMENTO

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Sentado sobre la tumba de su madre trataba de perder su mirada en la naturaleza , que esta aun con su paradójica belleza, no ayudaba a que el dolor en su pecho se consumiera. Que tanta rabia e impotencia mermara. Había perdido la cuenta de los porqués que lo habían acompañado durante tanto tiempo y aunque intentara no reincidir en el doloroso pasado, éste lo torturaba arrastrándolo a ese fatídico momento en que todo cambió.

Flash Back.

—¿Hoy vendrá papi? —preguntó, ante la falta que empezaba a hacerle su padre, que poco a poco se había distanciado del hogar y la única respuesta que le habían dado era que tenía mucho trabajo.

Sí, no debe tardar —le contestó su madre con esa hermosa y tierna sonrisa. Estaba enamorado de ella y lo sabía.

—¿Y le dirás lo de mi hermanito? —curioseó desviando la mirada a la ecografía que estaba pegada en la puerta del refrigerador.

Será una sorpresa, quiero que lo vea. Así que debes guardar el secreto... ¿guardemos el secreto? —le pidió y pasó por sus labios la punta de sus dedos índice y pulgar imitando el cierre de su boca y Agustd sonriente la imitó.

—¿Cuánto tiempo falta para que llegue mi hermano? —preguntó sin poder estar callado por mucho tiempo.

En seis meses, primero debe crecer un poco, pero aún no sé si será un hermanito o una hermanita —le confesó acariciándole los cabellos.

Yo quiero un hermanito, para jugar con él —Su madre le hizo una mueca de tristeza de esas que ella le regalaba para que aceptara opciones—. Está bien, si es una hermanita también la voy a querer... ¿se podrá llamar Campeón?

No —dijo al tiempo que una carcajada hacía eco en la modesta cocina—. Eso no es un nombre.

Entonces se llamará... —En ese momento vio a su padre atravesar el umbral de la entrada a la cocina y se llevó rápidamente las manos a la boca y se la tapó, para que ni una sola palabra más saliera, sus ojos hasta el momento más miel que marrón expresaban la felicidad de ver al hombre llegar y corrió hasta él.

—¿Y eso? ¿No le das un beso a tu padre? —preguntó Seo joon emocionado al ver a su hijo, después de dos días de haber estado por fuera de casa.

Agustd asintió en silencio con energía y se descubrió la boca.

Con sus manos libres, pudo abrazar el cuello de su padre y le dio varios besos y cada corta carcajada que él le regalaba demostraba que le gustaba recibir afecto por parte de su hijo, elevándolo del suelo y cargándolo.

Mami te tiene una sorpresa —La espontaneidad en el niño era imposible de retener, pero él sabía hasta qué punto delatar el secreto de su madre.

EPIFANIA 2  YOONMIN (Saga Selenosis Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora