AMERYAN
JACAERYS VELARYON LO AVERGONZÓ TERRIBLEMENTE. LO AVERGONZÓ EN frente de los demás, de la reina, de su padre, de todos los guardias. Rechazó su toque, se alejó de él como si la piel de Ameryan estuviese hecha de carbón caliente, como si tocarlo significara contraer alguna enfermedad extraña. Ameryan aún podía sentir el toque de Jacaerys sobre su mano, un ardor palpitante, un toque que se grabó en su piel sensible y no se fue por nada del mundo, sin importar cuántas veces se lavó las manos en el baño de la enorme habitación a la que lo llevaron.
—Hermano...
Evelya guardó silencio.
—Me avergonzó —masculló. Su tono se mantuvo suave, bajo, pero amenazante—. Evelya, ¿cómo pudo hacer eso?
—No lo sé, hermano. —Evelya avanzó hasta detenerse detrás de él, ambos frente al enorme cristal frente a ellos que reflejaba sus imágenes. Sus manos se deslizaron hasta los hombros de Ameryan, desde allí comenzó a soltar las tiras de su traje—. Me ha sorprendido, no esperaba una falta de respeto como esa. Ahora, no dejarás que eso te desmotive, ¿o sí?
La insinuación en su voz le sacó una risita.
—No.
—Ese es el Ameryan que conozco —celebró ella. Guardó las cadenas de oro, lo despojó de su camisa y se aseguró de mantener en alto los trozos de tela para que no se mancharan—. Traeré tu otro traje.
Ameryan frunció el ceño.
—Creí que no sería prudente utilizar ese traje.
—No, querido. —Evelya elevó su mentón con una sonrisa—. No es prudente rechazar el toque de tu prometido como Jacaerys Velaryon lo hizo. Tal vez aún no comprenda frente a quién se encuentra, así que se lo recordaremos durante la cena. Utilizarás el traje que nuestro padre mandó a confeccionar para ti, pero haremos algunos arreglos. Esto es...
Una trompeta los interrumpió.
Ambos se asomaron por el enorme ventanal para echar un vistazo.
—¿Esos son...?
Evelya sonrió complacida.
—Rhaenys Targaryen y Corlys Velaryon —asintió—. Estupendo, esto seguramente los complacerá.
Esa habitación no era nada parecida a la que tenía en Altojardín, no tenía paredes blancas, decoraciones coloridas y brillantes o ventanas con una vista hacia los jardines. Había gris, mucho gris, demasiado para la mirada de un príncipe crecido en Altojardín. El Desembarco del Rey olía a carbón, a leña lista para la chimenea y a carne. Ameryan se hundió en el agua caliente de la bañera una vez que Evelya lo obligó a darse un baño. Ella estaba al tanto de esos aromas, así que vació una de sus botellas de aceites aromáticos para perfumar el agua y su piel.
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LACUNA, Jacaerys Velaryon.
Fanfiction࿐ ࿔*:・𝐋𝐀𝐂𝐔𝐍𝐀 | JACAERYS VELARYON no esperaba encontrar en un matrimonio arreglado lo que faltaba para llenar el espacio en su alma. • JACAERYS VELARYON X MALE OC! [PERSONAJE MASCULINO] • ⚠️ TENER EN CUENTA: • por favor, lean las etiquetas y...