El "cuaderno" de un escritor enamorado.
Esta obra es 100% de mi autoría, con lo que corresponde a los diccionarios que me brindan el significado de más de alguna palabra y los autores mencionados.
𝐌írate, con esa mirada que al pensamiento libre deja. 𝐂on esa sonrisa que a mi alma deja perpleja. 𝐀 ti nadie se asemeja.
𝐌e he sorprendido cayendo sin remedio alguno en cada uno de tus encantos. 𝐄n tu voz tan arrebatarte. 𝐄n el canto de tu alma a la mía, ese canto que resulta no pasar inadvertido por bullicioso. 𝐄n tu pensamiento perfectamente fascinante. 𝐂on tan solo mirarte mis sentidos han sucumbido a ti y a tus embelesos.
𝐌irarte ha resultado un fin y un inicio.
𝐇a sido una bocanada del aire más vitalicio. 𝐇a sido un baile de ritmo despacio. 𝐌e has cautivado en una libertad que por mi mente no había cruzado, tornándose en un vicio. 𝐌irarte ha sido como caer en un vacío. 𝐓al vez he perdido por ti el juicio. 𝐒eguramente cerca estoy de perder todo quicio.
𝐂aí por la letalidad que en tu ser habita. 𝐌i ser por ti grita. 𝐏reso de tu hermosa risa bendita. 𝐓u sola presencia me hipnotiza y agita. 𝐀quella mirada que a mis piernas debilita. 𝐄se pensamiento tan tuyo que a meditar invita.
¿𝐂ómo enamorarme de ti yo no podría? 𝐄scape no había ni se requería. 𝐓u alma era todo lo que mi alma pedía. 𝐓ú eras aquello que, sin saberlo, con mi oscuridad acabaría. 𝐅uiste tú quién puso estrellas y constelaciones en mi cielo, donde antes no las había. 𝐄namorarme de ti ha resultado ser la mayor delicia.
