Amor en Astronomía.

-7

Suzuka llego al hogar de Moa, para su sorpresa, este era totalmente grande, así que no dudo y toco 3 veces el timbre.

Moa abrio la puerta y se quedo parada mirando extrañamente a Suzuka.

-Hola, Moa, queria saber si podiamos hablar- Dijo Suzuka en un tono nervioso, con la voz temblorosa y las manos sudorosas.

-Amm, si, pasa.

Moa la dejo pasar a su grande hogar, y vio que no habia absolutamente nadie, entonces se sento en el amplio sillón y comenzó con su discurso.

-Moa, escuchame, lo siento, perdón por ilusionarte, fui una tonta, razone y me di cuenta, de que si te amo de verdad no me importaria nada de lo que digan, y es asi, no me importa nada más ni nadie más que tú, eres mi prioridad Moa, desde que te vi llegar a esa clase pense que eras rara y torpe, pero me equivoque, eres todo lo contrario, eres inteligente, linda, hermosa, y haces las cosas demasiado bien, ojala todos fueran como tú, linda Moita.

Moa tardo unos minutos en procesar todo lo que Suzuka le dijo.

-Suzuka, contigo me siento diferente, me haces sentir cosas que nunca senti con nadie, no sé a que se debe, cuando estoy cerca de ti, mi corazón se acelera, por eso golpeaba mi pecho, no queria que esos sentimientos estuvieran ahí porque senti que no querias estar conmigo, te importaba más la opinion de los demas que tú felicidad, pero de verdad todo es tan diferente contigo, me gustas más que los planetas, incluso hice un espacio en mi cerebro para recordar tus canciones y bandas favoritas.

Suzuka no dudo y junto sus labios con los de Moa, se sintio como si fuera la primera vez, pero, ahora lo sentian mas magico, más profundo, con más amor.

Moa no tuvo de otra que sentarse encima de los muslos de Suzuka, y agarrar su nuca atrayendola más hacia ella para no separarse.

Pero no duraron mucho, se separaron por falta de aire, sus mejillas estaban totalmente rojas y aún quedaban rastros de las lagrimas que soltaron mientras confesaban todo lo que sienten.

-Moa, eres tan linda...- Dice Suzuka acariciando los muslos de Moa, haciendo que la menor jadee pesadamente.

-Suzuka, se siente raro tu toque en mis muslos...

-¿No te gusta? ¿Quieres que pare?- Suzuka estaba preocupada, no queria obligar a Moa a nada que ella no quiera hacer.

-No, se siente raro porque si me gusta, nunca me habian tocado así, es como sentir mucho calor en lugares que no deberia sentirlo...- Suzuka ya sabia lo que le pasaba a Moa.

-Tranquila, Moa- Dice besando nuevamente sus labios, pero esta vez con más necesidad y pasión.

Suzuka y Moa sabian lo que iba a pasar esa tarde, o más bien, esa noche.