José Luis Mato Sanmartín, o más conocido como "Joselu" era alguien sumamente protector, vale lo admite, pero hay alguien más protector, celoso y obstinado que el y ese es su esposo, Daniel Carvajal.
—No.
—Pero Carvajal.
—He dicho que no, nadie de aquí irá por mi hijo, iré yo, que los conozco, sé perfectamente que ustedes tres son unos roba hijos.—Dijo el español.
Jude, Vinicius y Rodrygo se habían ofrecido cada uno en ir al aeropuerto por el hijo de su compañero, Gavi.
Sí... Irónico, ¿No?
Pablo Martín Carvajal Mato, conocido como "Gavi" sabrá Dios porqué, era el hijo de dos jugadores del Real Madrid, pero el omega era más culé que la propia bandera del Barça.
Fue una dura etapa cuando Gavi tuvo que decirle a su papá Alfa, Dani, que quería jugar para el Barcelona. Y aunque Carvajal era más madridista que el propio escudo, no pudo con los ojitos de cachorro de su bebé.
Por otra parte, Joselu nunca tuvo ningún inconveniente, bueno, siempre que el Madrid y el Barcelona se enfrentaban, su corazón estaba dividido, pero eran cosas que pasaban.
Gavi estaba en el aeropuerto, esperando a su papá. Aunque sabía que su papá era protector, no esperaba que él mismo viniera a recogerlo, pensaba que uno de sus amigos lerdos del Madrid vendrían por él.
Mientras esperaba, Gavi pensaba en lo irónico que era ser hijo de dos jugadores del Real Madrid y ser un culé de corazón.
Cuando Dani llegó, Gavi corrió hacia él y lo abrazó con fuerza. Dani, aunque siempre había sido firme y protector, no pudo evitar sonreír al ver a su hijo.
—Papá, ¿por qué viniste tú? —preguntó Gavi, aún abrazado a su padre.
—Porque no confío en esos tres —respondió Dani, señalando a Jude, Vinicius y Rodrygo, que estaban un poco más atrás, riéndose.
—¡Vamos, Carvajal! Solo queríamos ayudar —dijo Vinicius, levantando las manos en señal de rendición.
—Sí, claro, ayudar a robarme a mi hijo —respondió Dani, medio en broma, medio en serio.
Gavi se rió y se despidió de sus amigos antes de subirse al coche con su papá. Durante el trayecto, hablaron de todo un poco, pero inevitablemente, la conversación giró hacia el fútbol.
—Papá, ¿crees que algún día puedas venir a verme jugar en el Camp Nou sin sentirte raro? —preguntó Gavi, con una sonrisa traviesa.
Dani suspiró y miró a su hijo con cariño.
—Hijo, siempre seré madridista, pero siempre seré tu papá primero. Si jugar en el Barça te hace feliz, entonces estaré allí, animándote, aunque me duela un poco el corazón.
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Papis Del Madrid, Bebé Del Barça.
AléatoirePapás más madridistas que el escudo y bebé más culé que la bandera.