Candy sintió que el corazón se le saldría del pecho por el susto al ver al corpulento hombre parado frente a ella, la mirada de él la hizo sentir incomoda.
̶ Buenas noches, Arq. White ̶ Saludo con voz bronca.
̶ Buenas noches, Señor García.
̶ Vi luz, así que vine a ver quién estaba aquí. ̶ el tipo no se quitó de la puerta.
̶ Vine a dejar unos planos, pero ya me voy, puede apagar la lámpara por...
El ruido que hizo la puerta al cerrarse hizo que Candy se sobresaltara y se pusiera más nerviosa de lo que ya estaba. García se había metido a la oficina.
̶ Yo vine a tratar un asunto pendiente. ̶ su voz gruesa y áspera, daban miedo.
̶ Creo que el Ing. Cornwall dejo claro que cualquier asunto con respecto al trabajo, lo tiene que hablar con él...
̶ Yo no vine a hablar con él. ̶ García sujeto la mano de Candy.
̶ Señor García suélteme, me lastima.
Candy trato de zafarse, pero por más intentos que hizo fue inútil, en fuerza y tamaño, ella llevaba la de perder.
̶ No te pongas difícil, lo pasaremos bien.
Candy abrió los ojos como platos al escuchar esas palabras, no podía creer que aquel hombre tuviera tan perversas intenciones con ella, si bien la molestaba en algunas ocasiones nunca creyó que fuera capaz de semejante atrocidad.
̶ ¡Está borracho! ̶ Candy notó el olor a alcohol.
̶ Yo no soy ningún borracho. ̶ El hombre lo negó, aunque era evidente su estado etílico.
Candy logró soltarse por un segundo, trato de huir, sin embargo, García la alcanzo a jalar del brazo y la sujeto contra su cuerpo. Candy se aterró.
̶ Suélteme. ̶ Gritó con la esperanza de que alguien la escuchará.
̶ Por más berridos que des, nadie va a venir ̶ aseguró.
̶ Terry no tardará en llegar y si lo encuentra aquí él hará que lo despidan. ̶ Una carcajada burlesca salió de los labios del hombre. Candy lo miro.
̶ Ese estúpido Londinense no vendrá, ¿quién cree que la llamo utilizando su nombre?
Candy cayo en cuentas de que García había planeado el modo de hacerla ir a solas y a una hora donde no hubiera nadie.
̶ Vamos a divertirnos.
Candy perdió la fuerza de las piernas, se dejó caer de rodillas sucumbida por el miedo, García la miraba desde arriba la tenía agarrada de ambas manos, como si las suyas fueran grilletes encadenando a un esclavo, por un instante se sintió el amo y dueño de la joven rubia.
Las lágrimas aparecieron en los ojos de Candy, sus ganas de ver a Terry la habían puesto en esta situación.
̶ García, no por favor. ̶ Candy suplico por su integridad, sin embargo, su actitud sumisa hizo que la sangre del hombre encendiera su lascivia.
El hombre la miro altivo, triunfal, su intención era solo asustarla, pero, como no habría de aprovechar una oportunidad de poseer algo tan fino y delicado, como lo era aquella joven.
̶ Vamos a jugar.
García soltó a Candy bruscamente, al grado que ella cayó al suelo, volteó a mirarlo con las pocas fuerzas que le quedaban.
El hombre iba a quitarse el chaleco cuando la puerta abrirse de golpe, no tuvo tiempo de reaccionar, alguien lo jaló y le propino un puñetazo en la cara, incluso lo hizo tambalearse.
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Pasión Indomable
FanfictionFanfic Candy Candy En la vida nada está escrito, mucho menos en el amor. Una propuesta de trabajo para el Arq. Terence Grandchester lo hace cambiar de residencia, es así como emprende un viaje desde Inglaterra a los Estados Unidos, sin imaginar que...