Mitsuri Kanroji es una Alfa alegre y amable sobre todo con Obanai Iguro un omega despiadado y estricto pero a ojos de Mitsuri el omega mas lindo y sensible de todos.
¡Me encarta esta pareja y lo mejor es que es canon!
No me pertenecen los personajes...
—¡¡Iguro-san!! T-te amo.— decía una chica sumamente sonrojada de pelo rosa con puntas verdes declarándose abajo de un enorme árbol de cerezo a un omega lindo, cariñoso, amable y sensible a ojos de la alfa.
—Que...¿¡Qué!?— no lo podía creer, Kanroji se le había declarado, es un sueño, debe serlo, solo en los sueños se cumplen los deseos, si esto es un sueño desearía jamás despertar de el.
El omega se sonrojo pareciendo un tomate, uno muy lindo para la alfa. Con sus mejillas rosadas, sus orejas teñidas de un sutil rosa y sus manos temblorosas, las cuales se dirigieron a su cara tapando el sonrojo notorio el cual la alfa se percato y una linda sonrisa se poso en sus labios.
—Y-yo también te a-amo.— se sentía avergonzado, sus mejillas ardían. Lentamente quito las manos de su rostro dejando ver su sonrojo, sus bellos ojos heterocromáticos y sus vendajes que tapaban la parte inferior de su rostro ocultando su boca.
—¿¡¡De verdad Iguro-san!!?— La chica no podía de tanta emoción. Inmediatamente se dirigió al omega, abrazándolo y cargándolo entre sus brazos ya que para ella era bastante fácil pues tenia una asombrosa fuerza y además el chico casi no pesaba.
Obanai no se lo esperaba, se sorprendió bastante tanto que soltó un pequeño quejido, tapándose inconscientemente la boca. Su sonrojo se notaba aun mas, ahora si parecía un tomate totalmente. —Si d-de verdad Kanroji.—
Su vergüenza aumentó debido a que la alfa lo estaba mirando fijamente con una hermosa sonrisa aun mas grande que antes.
—¡¡Estoy tan feliz!!— Su cabeza se posiciono en el vientre del omega, inhalando esas deliciosas feromonas que tanto anhelaba, el olor de la miel, algo a que ella amaba, acción que estremeció al omega quitando su mano para posicionarla en el hombro de la alfa, así igual con la otra mano.
—Entonces eso significa que...somos...¿n-novios?— lo ultimo lo dijo casi en un susurro por la pena. Mitsuri oyó perfectamente al omega en sus brazos lo que conllevo a alzar su cabeza del vientre del omega para volver a mirarlo con una enorme sonrisa y un rubor que adornaba sus mejillas dándole un toque hermoso mas para Obanai era algo que a el le encantaba ver de su amada.
—¡Claro que si!— Volvió a posicionar su cara en su vientre, apretándolo mas pero no tanto como para lastimarlo, sonriendo sin parar pues Mitsuri hace bastante tiempo que estaba enamorada de Obanai pero no se atrevía a declararse por inseguridades que tenia como que no era perfecta para el, que la rechazaría y que solo quería ser solo amigos pero hoy se cumplió su mas grande sueño el encontrar a una personas mas fuerte con el cual casarse, bueno, aunque casarse seria muy apresurado.
La alfa era demasiado fuerte físicamente con lo cual logro convertirse en Pilar por eso le era difícil encontrar a alguien fuerte pero eso no era importante ahora. Ahora estaba con su amor secreto pero ya no lo era pues ya no es secreto y lo disfrutaría cada segundo de su vida gracias a que supero sus inseguridades con ayuda de sus compañeros Pilares de la cofradía caza demonios pues ellos le estuvieron motivando a confesar sus sentimientos.
Por parte de Obanai estaba de que se muria, no podía con tanta vergüenza al ver como la alfa inhalaba sus feromonas y rozaba su vientre dándole pequeños escalofríos que no pasaron por alto asiendo que la alfa se detenga para mirarlo.
—¡Ay!¡l-lo siento si te incomode!— se disculpaba sin parar la chica, aun siendo una alfa tenia su lado amable y comprensivo sobre todo amable, demasiado .
—N-no, no esta bien...me gusta.— por la vergüenza, escondió su cabeza en el hombro de la chica respirando profundamente, saboreando sus feromonas de pastelillos de arroz de sakura. Un aroma realmente embriagador. Algo curioso porque su pelo me recordaban a esos dulces que mas de una vez la Pilar lo a invitado a comer.
La pilar del amor no podía con la emoción, sonrió ampliamente, talvez después le dolería los cachetes de tanto sonreír pero eso no le importaba. Su cabeza volvió a tocar el vientre del Pilar ocasionando un pequeño temblor en las manos del omega antes de apretar ligeramente la tela sobre los pálidos hombros de la alfa.
Así estuvieron por unos segundos o incluso minutos asta que el omega alzo su cabeza al sentir que la alfa tocaba sutilmente su espalda acariciándola con una de sus manos mientras que con la otra seguía sosteniendo al omega por las los muslos teniendo su mano debajo de este para que no caiga y se lastime aunque estaban un poco pegados. Lo ultimo que la joven quería era que su apreciado ahora novio se lastime.
—Kanroji..mm ya puedes soltarme.— menciono mientras acariciaba uno de los mechones de la Pilar que se poso en su mano izquierda. Sin duda amaba ese cabello era tan bello y único. No le molestaba el que la Pilar lo cargara...le gustaba esa sensación pero era vergonzoso y lo seria aun mas si alguien pasaba casualmente y los veía. Sin duda mataría a la horrorosa persona que se atreviera a observarlos. Talvez pudieran hacerlo en un lugar mas privado.
—¡Oh! am..si, si, lo siento.— dijo la alfa para después bajar lentamente al omega.
—No te preocupes. —Una vez que sus pies tocaron el suelo miro a la alfa. La altura no le importo ahorita. Se odiaba abecés por el simple echo de tener una estura pequeña y que su linda novia sea alta, bueno, alta para el, porque para algunos Pilares realmente no era alta ya que ellos tenían una colosal altura sobre todo Himejima el Pilar de la roca.
—Mm me preguntaba si querías comer algo.— Estaba seguro de que la chica querría comer ya que esta consume mucha comida y a el no le molesta, al contrario le gusta que ella coma mucho pues así se mantendrá siempre energética.
—¡¡Claro que si Iguro-san!!— La alfa también miraba a Obanai pero para ella le parecía tierno el saber que ella es mas alta que el omega.
Ambos empezaron a caminar a un puesto de comida que los dos frecuentaban, con su especialidad pastelillos de arroz de zakura algo muy bueno pues a Mitsuri le encantaban.
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Si se preguntan Kaburamaru estaba en la finca de Iguro ya que el sabia que los dos estarian juntos y no quería interrumpirlos :}
La verdad no me decidía quien seria el omega, Mitsuri tenia una personalidad muy alegre pero Obanai me encanta que sea omega porque, bueno, no lo se me parece tierno, aparte se ve que Mitsuri le da a Iguro ❤❤
