Little Things. |h.s|

Capítulo 1

Llevaba observándole durante todo el recreo. Aún no se como se llama, solo sé que es nuevo en la escuela.

Era hermoso. Tenía su pelo castaño oscuro echado hacia atrás y se le podía notar ciertos rizos por su cabeza. Sus ojos aún no tuve la oportunidad de verlos, pero seguro al igual que él, eran hermosos.

Él miraba desde aquella escalera a todos los alumnos del colegio. Y cuando lo conociera tenía que preguntarle por qué hacía eso. Siento curiosidad.

Desde que llegó nuevo a este instituto, lo he estado observando, intentando que me mirara. Quería acercarme y presentarme, pero no podía. Siempre tocaba el timbre y arruinaba todo. No es que durase poco el recreo, es que siempre estaba indecisa. ¿Y si piensa raro sobre mi?

Mientras debatía entre si ir a presentarme o no, noté una mirada. Levanté la vista y dí con unos ojos esmeralda.

Me estaba mirando y yo estaba completamente nerviosa.

Tal y como lo imaginé es guapísimo. Pero aún así no entiendo por qué está solo.

El sonido que odiabamos los alumnos de la escuela, tocó, dando a entender que teníamos que ir a clase. Genial, y yo iba a presentarme con ese chico.

Las tres última horas fueron casi eternas. Lo bueno es que era viernes, ¿No es eso magnífico?

Guardé mis cosas en la maleta y salí de aquella sala tan infernal en la que pasaba seis horribles horas.

Estaba conectando mis cascos al móvil cuando sin querer choqué con alguien.

-Uh, disculpa, ¿Estas bien?-pregunté.

Iba tan distraida a veces que ni me daba cuenta por donde iba andando.

Levante mi cabeza para observar a aquel chico de ojos esmeraldas. Por cierto, de cerca, son más hermosos.

Por fin podría presentarme, pero realmente es un poco vergonzoso.

-No pasa nada, culpa mía, estaba en medio.-sonrió.

Sonrió. Oh dios mio, sonrió, y que sonrisa tiene. Vale, ya, parezco subnormal.

-Soy Leslie Brown, encantada.-extendí mi mano hacia el chico de las escaleras. Estaba emocionada porque por fin el chico que en los recreos permanecía sentado me estaba hablando.

Vaya apodo le había puesto al pobre. Chico de las escaleras.
Soy patética.

-Harry Styles, un gusto. ¿Eras la chica que me observaba en el recreo? Creo haberte visto.

Uh, mierda. Me ha pillado. Seguro mis cachetes estan rojos.

-Te has sonrojado.-sonrió tiernamente.

-En realidad no te observaba.-mentí.-Solo quería presentarme, pero no sé. Siempre sonaba el timbre.-hice una mueca al recordar la de veces que he estado a punto de presentarme.

Empezamos a caminar ya que estabamos -literalmente- solos en el instituto.

-¿Eres nuevo aquí?-pregunté curiosa.

Nunca lo había visto aquí en Holmes Chapel.

-En realidad no, nací aquí, pero mis padres están divorciados y bueno.. mi escuela estaba en Londres.

Ouch. Pobre.

-Y has decidido cambiarte porque..

Soy muy cotilla, demasiado. A veces molesto mucho, y lo reconozco.

-Em.. bueno, en Londres, en la escuela que estaba, digamos que no caía bien a la gente.

-Ey, ¿Por qué? Eres majo.-sonreí.
Se quedo callado y supe que estaba metiéndome en donde no debía.

-¿Y tú?-fruncí el ceño.

-¿Yo? ¿Yo, qué?

-¿Eres nueva?

-No exactamente, hace año y medio que entre en esta escuela. La otra digamos que no me gustaba.-mentí a medias ya que el problema eran mis "buenos" compañeros y lo bien que me trataban.

Fueron los años más horribles que tuve. Hasta ahora. Ahora me llevaba bien con mis compañeros, pero no era lo mismo. Aún tenía un vacío por dentro inexplicable.

-Bueno, entonces.. ¿Nos vemos el lunes? Vivo en esta calle.

-Vale, bueno, nos vemos, adiós.

-Hasta el Lunes.

Nos despedimos y cada uno se fue a su casa.