Dieciseis

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El funeral de Kwon MiHyun se llevó a cabo una vez los padres de la chica llegaron a Seúl, la noticia los había destrozado por completo, pero tener que confirmar el cuerpo fue más delicado para ambos. Los presentes en el funeral vestía con ropa oscura presentando sus condolencias, YoonGi escribió su nombre en el cuaderno de visitantes, se acercó al pequeño cuarto donde se encontraba el pequeño altar con una foto de MiHyun donde sonreía como si nada malo estuviera pasando en su vida, la imagen de su cuerpo en la bañera apareció agresivamente en su mente dificultándole el tragar su propia saliva.

—¿Min YoonGi?—al escuchar su nombre giró sobre sus talones. Los padres de MiHyun lo reconocieron sin problema, después de todo, él siempre estaba con su hija.

—Ahjumma—agachó su cabeza con una pequeña inclinación—Lo siento mucho—la imagen de nuevo de MiHyun en la bañera trajo lágrimas a sus ojos. La señora Kwon lo abrazó consolándolo y él también intentó consolarla.

Ambos sollozando por la misma causa con puntos de vistas diferentes, la mujer había perdido su única hija y él había perdido la única chica que llegó a gustarle.

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El señor Kwon colocó algo de sopa frente a YoonGi. Tomó asiento junto a su esposa quedando ambos frente al chico en aquella mesa baja, algunos presentes del funeral comían y bebían en ese comedor.

—Gracias, ahjussi.

—Fuiste muy importante para nuestra hija—comentó mirándolo. El dolor y la tristeza en sus ojos era evidente—Gracias por tenerla presente incluso todavía.

—Sé que MiHyun perdió el contacto con todos cuando nos fuimos al extranjero—para YoonGi, MiHyun siempre fue más parecida a su madre que a su padre. Los rasgos eran muy similares a los de ella—¿Has estado bien, cariño?, ¿Qué estás haciendo con tu vida, YoonGi?—preguntó con esa dulzura que caracterizaba a la mujer.

—Estoy trabajando en una fábrica, trabajo en el almacén—respondió mientras movía la sopa con la cuchara, no tenía apetito en sí, pero no le negaría la comida a ellos dos.

Por unos minutos hubo silencio en la mesa, YoonGi llevó una cuchara del caldo a su boca sin poder encontrarle sabor. Sentía un vacío en el pecho enorme, en la noche dormía con dificultad y eso resaltaba más sus orejeras bajo sus ojos cansados.

—El oficial del caso nos contó...todo—ante las palabras de la señora Kwon se detuvo—MiHyun tuvo una bebé—YoonGi levantó la mirada posándola en ambos—No sabíamos siquiera que estaba embarazada, YoonGi.

—¿Saben sobre Yuna ahora?

—Sí. Sabemos que está bajo el cuidado de la hija del policía de este caso—asintió el hombre inclinándose hacia adelante en la mesa—Nosotros quisiéramos conocerla, queremos conocer a la bebé, es nuestra nieta después de todo.

—¿La has visto, YoonGi?

Éste asintió respondiendo su pregunta con sólo ese gesto.

—¿Es parecida a MiHyun?

—La verdad no. Creo que no se parece a ninguno de sus padres—entonces aprovechó de preguntar—¿En serio no notaron nada extraño en ella?, ¿Ningún síntoma?

—MiHyun estaba escribiéndose constantemente con alguien, una vez su padre le preguntó quien era y ella respondió que era una amistad de Seúl.

—Sí, recuerdo que difícilmente se alejaba del celular—el señor Kwon frunció ligeramente el ceño recordando aquella situación.

—¿Les dijo quién era?

—No. Sólo eso, que era una amistad de Seúl.

—¿MiHyun vino a Corea antes?, la policía dijo que cuando ella vino el año pasado ya estaba embarazada, según el diario que encontraron—con esfuerzo puso a un lado el dolor de la pérdida—Tuvo que haberse encontrado con esa persona antes de eso.

Hermosa Inocencia • BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora