A Flor de Piel

318 45 196
                                    

Cuando su mano se posó en la mía y sentí su tacto, mirando a sus ojos pálidos fijos en mí, no me importó nada más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando su mano se posó en la mía y sentí su tacto, mirando a sus ojos pálidos fijos en mí, no me importó nada más.

Pude sentir como caía en su red. En su trampa. Como mi corazón bombeaba a una velocidad tenebrosa mientras apretaba su mano con la mía y lo llevaba al elevador de carga camino a mi habitación.

Sentí mis labios secos, mi cuerpo ansioso. Sabía que tenía que seguir haciendo preguntas y sacándole respuestas a la fuerza, pero algo dentro de mí solo quería fundirse en Jinnie sin pensar en nada, ni nadie más. Cuesta arriba fue él quien se encargó de los detalles y se acercó a mí para poner su mano libre en mi rostro, cerca del moretón que sabía que tenía en el ojo y que él miraba con desaprobación.

Una sonrisa brotó de mi cuando ví su ceño pronunciado.

— He recibido peores golpes —susurré con un hilo de voz que apenas me daba cuenta que tenía.

Al llegar al piso de mi habitación, Jinnie se alejaba con un sonrisa que me tenía estúpido y tiraba de mí para salir de este. Sólo el sonido del viento fuera de mis ventanas y nuestros zapatos en la cerámica, era lo que resonaba de fondo. Pero también el sonido de mi corazón palpitando en mis oídos, era una música recurrente y fuerte.

Él se quitó sus zapatos con facilidad y yo imité su acción, su mano aún sostenía la mía. Estaba tan embelesado con su rostro. Sus ojos. Pero no dejaba pasar el momento en el que notaba una herida formándose en su labio inferior. La herida salía de la nada, materializandose frente a mis ojos y dejando su labio partido y sangrando sutilmente.

— Jin —susurré sin aliento e incluso el pánico se apoderó de mí cuando extendí mi mano hacia su mentón, acortando la distancia entre nosotros, para luego limpiar la sangre que brotaba de allí con mi pulgar—. Jin... —dije sin aliento cuando mis ojos estaban fijos en su boca, en el color de su sangre.

El calor de su cuerpo y su pesado brazo alrededor de mi cintura era todo en lo que podía enfocarme. 

— No es nada —respondió, luego miró mi pulgar y chupó con sus labios su propia sangre que manchaba mi dedo.

Carajo.

El aire apenas pasaba correctamente por mis pulmones, sentía como mi sangre descendía a la zona sur de mi cuerpo, haciendo temblar mi polla. Haciéndome desearlo demasiado. Cuando soltó mi pulgar y su lengua tenía esa sutil mancha de sangre en la punta, recordé el eufórico momento en el auto cuando lo alimenté. Apenas tomó algo de mí mientras yo me sentía, casi, en lo más alto.

Más que entregado y entonces reaccionando ante su sonrisa sutil e hipnotizante, decidí empujarlo y alejarlo de mí un poco. Dios, es aterrador como me pierdo en él. La noción del tiempo y espacio, incluso de quién soy y no soy. Solo existo para él.

— ¿Tae? —susurró como un eco, sus ojos pálidos sobre mí con preocupación visible.

Reaccionando de mi letargo tomé mi camiseta de la zona de la espalda y la quité cuesta arriba por encima de mi cabeza.

ASHES #3 K. Sj × K. Th [Finalizando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora