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Hyunjin lamió dos de sus dedos. Bastante ansioso.
─ Puedo hacerlo yo Hyunjin ─ le dijo Felix refiriéndose a su preparación, ciertamente se sintió algo cohibido de pensar en su menor metiendo sus dedos en su culo, o teniendo sexo. Hyunjin negó.
─ Quiero hacerlo hyung, quiero aprender ─ le dijo y le sonrió, aún con sus dedos dentro de su boca, por lo que sus palabras apenas se distinguían. Los en salivó bien y cuando los creyó listo, los apartó de su boca para conducir a la entrada del menor. Felix estaba acostado, desnudo y con las piernas abiertas, mirando a todos lados menos a Hyunjin.
─ Voy, lo meteré hyung ─ le avisó. Se relamió los labios y penetró lentamente con uno de ellos.
Felix se tensó ante la intromisión, pero se aguantó, trató de relajarse y le regaló una sonrisa al pequeño de ojos grandes. Lo que menos quería era asustarlo. No entendía cómo podía verse tan dulce, tan infantil, los ojos grandes y sonrisa bonita, tierna y de un momento a otro, pasar a tener un rostro sexy y la mirada pervertida, mientras miraba el cuerpo de su hyung desnudo.
Mientras tanto el pequeño pelinegro, no tan pequeño, estaba maravillado por la sensación caliente y absorbente que ejercían las paredes de Felix sobre su dedo, como si lo succionara, estaba maravillado, por cómo se abría acoplándose a su dedo. Metió otro con cuidado, alegrándose de ver el cuerpo de su hyung temblar.
─ ¿Ahora qué hago? ─ le preguntó al mayor temiendo lastimarlo.
─ Supongo que tienes que moverlo en forma de círculo y tijeras ─ Felix no era experto en el sexo anal, pero había visto unas cuantas porno donde se practicaba el acto, sobre todo en aquellas donde habían tríos de una mujer con dos hombres, debía imaginarse desde entonces, que algo estaba pasando con él, al disfrutar de dos hombres tocándose los penes.
─ Así ─ dijo, era más afirmación que pregunta, movió sus dedos torpemente como pudo tratando de expandir el interior para que lo recibiera, estaba ansioso por meter su pene en ese lugar tan caliente ─ ¿Te gusta hyung?
Felix asintió mordiéndose el labio, era extraño pero no se sentía mal, además su miembro había reaccionado inmediatamente a los toques curvándose sobre su pelvis, Felix no tardó en atenderlo.
Hyunjin metió un dedo más para el disfrute de Felix, que hizo su cabeza hacia atrás clavándola al colchón.
─ Dios, Hyunjin se siente un poco genial.
─ Lix, Lixie ya no puedo más, me está empezando a doler déjame meterlo.
─ Está bien, ya puedes meterlo.
Hyunjin emocionado se acomodó mejor entre las esbeltas piernas de Felix, flexionando cada una a su lado, tomó su pene entre sus manos para alinearlo en la entrada de Felix.
─ Ve desp.... ¡Joder!
Felix se quejó cuando sintió una estocada rápida, Hyunjin lo penetró de golpe provocándole un dolor desgarrador. Llevó su mano a su boca y la mordió para evitar gritar por la dolorosa intromisión, los dedos de Hyunjin no eran nada comparados con el monstruo que tenía ahí abajo, aguantó el llanto y sólo unas cuantas lágrimas se acumularon en sus ojos.
Santo dios, santa mierda, santa Jeongina, el sexo anal dolía como el infierno.
─ Hyunjin sácalo arde ─ rogó, sintiéndose un puto egoísta por no dejar a Hyunjin liberarse, pero de verdad que le dolía, no sabía si era porque Hyunjin no lo había preparado bien o porque era grande ahí abajo, debía suponerlo, el niño siempre tuvo manos grandes y ya saben lo que dicen de las manos grandes amiguito pues...
─ No hyung, no quiero, por favor aguanta, se siente bien estar dentro de ti ─ el menor rogó, abrazándolo y aferrándose de sus caderas de forma posesiva.
─ Por favor cariño, lo volveremos a intentar otro... ¡por dios! ─ gruñó, cuando el menor empezó a moverse. Si hubiera sido cualquier otra persona, Felix le hubiera dado una patada en la cara y se lo hubiera quitado de encima, pero no con Hyunjin no con su niño de bonita sonrisa.
─ Está bien, pero despacio si cariño.
─ Gracias hyung, ¿Así? ─ retiró su miembro un poco y volvió a entrar en una embestida lenta, Felix asintió y Hyunjin repitió el movimiento una y otra vez, lanzando suspiros al aire llenos de excitación ─hyung esto se siente muy bien...
─ Espera, ¡ah! ─ gimió suave acostumbrándose a las sensaciones de su cuerpo ─ ahí, trata de golpear de nuevo ahí.
─ ¿Aquí? ─ preguntó y sólo lo escuchó gemir y asentir, Felix excitado era la puta gloria, volvió a golpear ese punto que hacía a Felix gemir agudamente.
─ Sí, Hyunjin no te pierdas ese punto.
Felix no sabía cómo pasó, pero el menor lo había volteado y puesto en cuatro mientras lo embestía por detrás y lo follaba como si él fuera una perra muerde almohadas.
─ Hyung tiene linda voz.
─ Aja ─ respondió tratando muy duro de aguantar su orgasmo.
─ Bonita espalda ─ pasó un dedo por la línea de la espalda, provocando que Felix se retorciera con fuerza ─ suave cabello, linda sonrisa, piernas perfectas.
─ Por dios calla Hyun, me avergüenzas.
─ Y muy buen culo.
Hyunjin embistió aún más fuerte, aferrándose de las nalgas de Felix y golpeando una y otra vez. Su hyung mordía la sábana ahogando los gemidos, a lo que Hyunjin lo agarró del cabello jalandolo para escuchar sus quejas, se metió más al fondo y golpeó ese punto que enloquecía al mayor. Sacó por completo su pene y lo estrelló contra el redondo culo, maltratando su agujero hasta dejarlo medio rojizo, soltó varias nalgadas y ese fue el final para Felix, se corrió ocultando sus gemidos en la almohada y desplomándose por completo en el colchón obteniendo su segundo orgasmo de la noche mientras un niño apenas entrando en la pubertad le daba por el culo.
¿Dónde estaba la ONU cuando se necesitaba?
Hyunjin siguió bombeando dentro de él, expresando gemidos roncos y finalmente ocultando su rostro en el cuello de Felix chupando, besando y mordiendo, aguantándose las ganas de gemir fuerte cuando el orgasmo le invadió.
─ Hyung, ha sido fantástico, me ha encantando follarte ─ le dijo con una sonrisa ─ bésame hyung, en los labios.
Felix asintió y le sonrió, le dió un suave beso seguido de otro y luego otro. Se vistieron de nuevo con pequeños sonrojo y unos besos de vez en cuando luego ambos se acurrucaron en la cama para dormir.
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