Las clases del Alfa

Capítulo 5: Una vista... excitante

Cuenta Ethan:

Me sorprendí al leer el mensaje de Alex. ¿Qué era lo que quería? ¿Por qué lo decía con tanta urgencia?

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al recordar lo que había pasado el día anterior. Tenía miedo de que quisiera hacer lo mismo otra vez. Y si, se que suena raro ya que como dije antes llevo enamorado de él desde hace mucho tiempo, pero el problema es que me folló tan duro que sentí más dolor que placer.

《Tú puedes, Ethan, tú puedes.》, me dije a mi mismo.

Dicho esto, entré al baño para darme una ducha ya que aparte había despertado completamente sudado tras el sueño que tuve.

Empecé a quitarme lentamente mi ropa: Empezando por mi polera, luego mi pantalón y cuando me bajé el boxer, me di cuenta de que me había corrido mientras dormía ya que en mi ropa interior habían manchas de semen.

Me di una ducha larga, al salir me vestí y le mandé un mensaje a mi profesor para que me diera la dirección de su casa. A los pocos minutos me contestó y al leer la dirección salí se mi departamento y empecé a caminar por las frías calles.

Mientras caminaba, debatía en mi cabeza sobre si lo que estaba haciendo era una buena decisión o no. ¿Debería seguir con esto e ir a su casa para probablemente ser follado? O, ¿Debería irme a mi departamento y reflexionar?

No lo iba a negar, aunque tuviera miedo, me llenaba de curiosidad la idea de ir a su departamento por primera vez. Y a parte, como dije antes, he estado enamorado de él desde hace mucho tiempo.

Finalmente, después de una larga caminata, llegué a su departamento. El edificio se veía muy bonito tanto por dentro como por fuera. Al entrar me dirigí hacia uno de los recepcionistas para registrarme y que me dejaran pasar.

—Buenos días.—saludé. —Vengo al departamento de Alex, el vive en el 601.

El recepcionista me miró, para luego agarrar:

—Esta bien... pase.

Sonreí y caminé hasta los ascensores, marqué el piso 6 y al llegar a la planta comencé a caminar por los largos pasillos.

Llegué a la puerta enumerada con 601, toqué y desde dentro dijeron:

—Puedes pasar, Ethan. Está abierto.

Suavemente, abrí la puerta y me encontré con la sala y la cocina... pero no había nadie. Cerré la puerta detrás de mi y caminé por el departamento, buscado a Alex.

—¿Alex? ¿Alex, estas aquí?

—Estoy en mi habitación, ven. —me dijo desde la distancia.

《Que raro... ¿Por qué esta en su habitación?》, pensé.

Caminé por el pequeño pasillo y me paré frente a la primera puerta que vi. Solté un largo suspiro y procedí a abrir la puerta.

—¡MIERDA! —grité sorprendido.

Mi estómago de revolvió al presenciar la excitante escena que había frente a mi: Alex estaba recostado en su cama, completamente desnudo y con su enorme pene erecto. A simple vista se podía notar que se estaba masturbando, puesto que la cabeza de su miembro, el glande, se notaba algo brilloso.

—Buenos días, pequeñito. —susurró. —Cierra la puerta y ven aquí. —dicho esto, Alex de sentó en la cama y palmeó sus muslos, indicándome de que me sentara sobre el.