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7:13 p.m.

- No me mires así, solo quiero que me escuches, sin juzgarme ¿Ok? —Le habló al gato naranja acostado sobre su pecho, que lo miraba fijamente—

No, esta vez no estaba borracho, tampoco necesitaba estarlo para hablar con sus mininos, lo hacía siempre de todos modos; lo que necesitaba era hablar de esto con alguien pero no iba a hablarlo con absolutamente nadie... O al menos no con ninguna persona.

- Es como... Quiero, pero no quiero ¿Sabes? No sé, ni yo sé, estoy mal Soonie, mal —Se tapó la cara con ambas manos, suspirando profundamente, haciendo al gato elevarse un poco y después bajar en su pecho— No quiero parecer un adolescente hormonal que solo piensa en follar cada vez que está con su novio... Aunque lo haga. Esto queda entre tú y yo ¿Bien? —Lo miró de nuevo—

Soonie parpadeó lentamente, como si tuviera sueño.

- Lo tomaré como un sí —Miró hacia el techo de su habitación, volviendo a suspirar— Nunca he estado con nadie tampoco, y claro que me gustaría que él fuera el primero... Pero me pone nervioso ¿Ok? No sé, a veces solo quiero besarlo tanto... Y a veces ahorcarlo... No me preguntes por qué, porque tampoco tengo idea, creo que así se reflejan mis nervios, probablemente —Hizo con sus manos al aire como pretendiendo ahorcar a alguien por el cuello (a cierto castaño más específicamente)—

El gato se acomodó mejor sobre su pecho, a penas moviéndose sobre sus patitas y cerrando los ojos relajado.

- Es que... Todo lo que hace, siempre se siente tan... Tan... —Inconscientemente mordió su labio inferior al recordar ese último encuentro que tuvieron, en la madrugada— Ah... Eres mi bebé, no te voy a traumar con detalles... No me importa que tengas varios años ya, eres y serás siempre mi bebé.

El gato maulló bajo, como quejándose de que estuviera hablando tanto y no lo dejara dormir.

- Sin quejas. El punto es... Sé que me dijo que podríamos hacer lo que quisiera cuando quisiera, que solo lo dijera... El problema es que yo no haré eso, ¿Qué se supone que le diga? ¿"Quiero que me folles"? Que humillante... Cualquier manera de decirlo es humillante.

"No es humillante, es demostrarle que confías en él lo suficiente para entregarte a él"

Decía una voz en su cabeza (la voz de la razón).

- Confío en él... Pero es que me pone nervioso ¿Bien? Ahg, cielos... —Volvió a taparse la cara con ambas manos, pensando por varios segundos en silencio—  Sus... Me gustan sus besos... Cuando me besa dejo de sentirme tan nervioso y... Podría dejarme llevar fácilmente... Ignora lo cursi que acabo de sonar, por favor, que vergüenza.

Con una de sus manos acarició al minino que seguía sobre su pecho, dormitando, este ni se inmutó, pero ronroneó más fuerte, haciéndolo sonreír.

- Quizás solo... Deba hacer eso ¿No? Dejarme llevar... Él hace que sea menos complicado... Ah, a la mierda, me volví más idiota desde que Jisung es mi novio. Soonie, mátame, no soporto que mis sentimientos sean un lío, termina con mi sufrimiento —El gato volvió a acomodarse sobre él, esta vez sacando sus garras y clavándolas en su pecho— ¡Hey, era broma!... He olvidado cortarles las garritas a los tres ¿Eh? —Tomó con ambas manos las patitas delanteras del minino, presionando suavemente sus almohadillas para ver sus uñas, bastante largas— Vaya, podrías matar a alguien con esas armas... ¿De qué te estaba hablando antes?... Ah, Jisung.

El gato maulló quejándose y al mismo tiempo su celular al lado suyo sonó en una llamada. Lo había invocado, era Jisung.

Tomó el teléfono y contestó.

^✿°• Mi Novio Tsundere •° ✿⁠^ | HanKnow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora