Saliendo de mi salón de clases, camino por los pasillos de la escuela buscando dirección a la cafetería, veo por las ventanas el sol ardiente del verano iluminar todo mi alrededor, los arboles frondosos de copas verdes, los pájaros trinar y alzar su vuelo junto al viento, no puedo evitar sonreír al darme cuenta el bonito día que hace el día de hoy. Sigo caminando aún perdida en el paisaje que puedo apreciar a través de las ventanas de la instalación, y sin darme cuenta en una de las esquinas del pasillo concho con alguien y caigo sentada, choque con la persona que menos quería encontrarmeMi compañero de clase, y el matón de la escuela, Zenji Yamamuro, un joven alto, un poco corpulento, de ojos afilados, pelos parados, una parte rubia y la otra negro azabache, en señal de rebeldia, y su boca curvada hacia abajo mostraba que no estaba para nada contento. Me sorprendo ante la repentina presencia de mi compañero, en mi expresión reveló lo nerviosa y asustada que estoy
—¿Ya...Yamamuro?, lo siento no era mi intención— me disculpo deseando que no me haga nada
Solo puedo ver como se acerca a mi en silencio, el miedo sigue invadiendome, su mirada era como la de un león acechando a su presa, listo para atacar, trató de retroceder un poco pensando la forma en la que puedo huir, al no encontrarla, solo cierro mis ojos y cubro mi cabeza como defensa, esperando lo peor...
—Aléjate de ella imbécil— reconozco esa voz, es la de Futarou
Al abrir mis ojos puedo verlo al frente de mi como si fuese mi escudo, dispuesto a recibir cualquier golpe con tal de defenderme. Aprovecho el momento para levantarme del suelo y posicionarme detrás de mi amigo lo más rápido que pude
—¿Y sí no quiero, qué?—pregunto haciendo su típico tono desafiante acompañado de una expresión de notable ira
—Pues tendré que hacerlo a las malas—respondió mientras remangaba las mangas de su saco
Zenji se quedó en silencio un momento, se inclino un poco buscando mi cara, alcance a ver sus ojos color ámbar, sentí algo extraño al verlos, es difícil descifrar que es lo que quieren transmitir viniendo de una persona como él, pero lo único que sé que no son de odio o ira
—Pfff—dio un suspiro pesado como si estuviera aburrido—pelear con alguien como tú es una perdida de tiempo— dijo como sí nada para darse media vuelta y marcharse
Suspiro tranquila, al saber que Zenji se fue, es difícil y molesto lidiar con él, pero que más da, me tranquiliza un poco saber que Futarou siempre estará ahí para protegerme... como lo quiero
—Idiota...—dijo con su típica expresión estoica mientras acomodaba sus mangas— ¿Te encuentras bien?— Me pregunta, puedo detectar preocupación en su voz, eso me hace sonrojar un poco
—Si, no te preocupes no me hizo nada— digo tratando de evitar el contacto visual aunque en mi rostro hay una gran sonrisa
—Eso es bueno— tranquilizandose— Anda vamos a la cafetería te están esperando tus hermanas— me dice poniéndose a mi lado
Dejo que Futarou se adelante un poco solo para poder verlo de espalda, por alguna extraña razón eso me da tanta seguridad, que hace que quiera tener a mi amigo siempre a mi lado, poder abrazarlo y no soltarlo nunca, pero suspiro y controlo mis deseos, aún no es el momento para ese tipo de cosas
( . . . )
Llegamos a la cafetería de la escuela, pido mi almuerzo y nos dirigimos a la mesa en la que estaban mis hermanas, al estar allí las saludo y tomó asiento
—¿Por qué tardaste tanto?— me pregunto mi hermana mayor Ichika, en su expresión se veía duda y confusión
—Oh eso— reiría nerviosa, mientras buscaba una excusa para no decirles la verdad—Pues... me perdí— volvería a reír, mis hermanas me miran raro como sí les costará creerme

ESTÁS LEYENDO
LO QUE NO SE VE
FanfictionNo sep, perdón aún soy muy malo con las descripciones, pero denle una oportunidad