Como todos los días de su rutina luego de declarar la paz con el clan Uchiha, debía trabajar, ordenar papeleo y ser consejero de su hermano.
Al bajar la escalera notó la horrible presencia de ese azabache el cual le hacía fruncir el seño.Tan temprano y ya estás aquí- pronunció molesto el peliblanco.
Créeme, no es un gusto tener que verte- si Tobirama detestaba a Madara, el Uchiha lo superaba.
Oigan! No pueden estar un momento sin discutir?- Hashirama no deseaba seguir soportando las peleas de ambos.
Madara por primera vez decidió no seguir su fuerte temperamento y permaneció callado, realmente no le interesaba discutir ahora, tenía muy poca energía y demasiados problemas por resolver. Además hacía algunos días que no se sentía bien físicamente, quizás su cuerpo comenzaba a reclamarle un descanso.
Qué te pasa? Tan obediente eres?- tanto a Hashirama como a Tobirama les había sorprendido la reacción de Madara pero el Senju menor había decidido seguir buscándole pelea al Uchiha.
Madara simplemente rodó los ojos -No tengo intención de discutir con un idiota- luego se giró y caminó hacia la oficina.
Esto definitivamente no era normal en él. Tobirama a regañadientes tuvo que seguir caminando hacia la oficina también.
Habían trabajado demasiado. Hashirama se había ido a dormir hacían casi dos horas, sin haber hecho ni la mitad de su trabajo, por lo que, tanto Madara como Tobirama seguían trabajando por más de que ya casi llegaba la noche.
Tobirama agradecía que el Uchiha fuera responsable y si termine el trabajo, aunque claro que no lo diría.Esto era lo último por ahora- dijo el azabache poniendo una serie de papeles sobre el escritorio. Estaba hastiado.
Al levantar la cabeza se chocó con los ojos carmesí de Tobirama y no pudo evitar perderse un poco en ellos. Definitivamente sus ojos eran bonitos y hacían que su cabello resalte mucho.Entonces ya te puedes ir- cuando el Uchiha estaba tranquilo debía ser una compañía estupenda, pero podría acabar con clanes enteros él solo, sin recibir un rasguño.
No tienes que decirlo dos veces, niño- definitivamente el contrario era muy difícil de leer, nunca hacía expresiones y su mente era casi indescifrable. Eso le molestaba mucho.
Niño?- no pudo evitar fruncir el seño.
Lo eres-
Si nos comparamos, tú pareces un niño-
Huh?- ahora era él quien fruncía el seño.
Realmente eres pequeño- no pudo evitar soltarlo junto a una sonrisa burlona.
Mi estatura está bien, tú pareces un puto árbol!- ya se había enojado.
Ajá, sí- Madara odiaba cuando él usaba ese tono de superioridad, le daban ganas de usar el peor de los genjutsus.
Suspiró y decidió acabar con esa conversación, el Senju era el único que sabía perfectamente como ponerle los pelos de punta....
holaaa
espero que les gusteeee
voy a ir actualizando