Capítulo 1

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Después de que nuestro querido Asta este aceptando digamos que "poco a poco" la muerte de lo que iba a ser su futura esposa. Ahora nuestro Asta se encontraba en el Castillo Trébol, exactamente en la Residencia de los Vermilion ya que tenía unos asuntos muy importantes.

Asta: Mimosa... Ya me dirijo a ver a nuestra querida Isabel. Yo la protegeré como no tienen idea. -decia un Asta en sus pensamientos, mientras caminaba por los pasillos-

De un momento a otro se encontraba a su cuñado, Kirsh Vermilion hermano de su difunta novia.

Kirsh: Oh... Hola Asta. -decia este saludando cabizabajo-

Asta: Hola Kirsh, supongo que vienes de ver a Isabel. -decia un Asta como siempre-

Kirsh: Si, vengo de ver a mi hermosa y bella sobrina. Ya que no esperaba menos, ella es una Vermilion. Descendiente de mi hermosa y bella hermana Mimosa... -despues de decirlo con un tono arrogante, al decir Mimosa cambio su actitud a una de tristeza-

Asta: Tienes razón, ella saco la belleza de su madre... -decia serio-

Kirsh: Lo se querido Asta... Pero bueno, me tengo que ir. La Capitana Dorothy me asignó una misión, así que antes de ir. Fui a ver a mi sobrina.

Asta: No te preocupes Kirsh, ve con cuidado. Y todo sea por la defensa y felicidad del Reino del Trébol. -ponia una sonrisa-

Kirsh: Claro que será así Asta. Entonces sin tiempo que perder ya me voy. -se despedía de Asta amablemente y se iba-

Asta: Todo sea por tu protección... -decia un Asta susurrando-

Ahora volvía a retomar su camino, seguía caminando pasillo tras pasillo hasta que llegó a la habitación donde estaba su querida hija.

Al llegar, abrió la puerta encontrándose con Mereoleona.

Mereoleona: Hasta que llegas padre irresponsable... -decia está cargando a una bebé mientras le daba un biberón-

Asta: Lo siento Mereoleona-sama, el Capitán Yami me habia asignado una misión para hoy. Y después del velorio de mi querida Mimosa, tuve que trabajar muchos días. Pero ya era hora de ver a mi hija. -decia tranquilo-

Mereoleona: Está bien tonto... Mientras tú hacias eso, yo estuve dándole los cuidados necesarios a Isabel. Y creo que es hora de que aprendas a como tratar un hijo. -decia está entregándole a su Isabel-

Asta: ¡Ah! Si, ya quería cargar con mis propias manos a mi bella hija. -decia este viendo como su hija dormía tranquilamente en sus brazos-

Mereoleona: Me gusta esa actitud tarado, pero lo siento... Me tengo que ir, por qué el tonto de mi hermano me necesita para algo.... Ushhh... Vaya tarado. -decia un poco molesta, para luego despedirse-

Asta: Bien... El Capitán Fuegoleon no se para que necesite a Mereoleona-sama, pero me dará más tiempo estár con mi hija. Y poder hablar con ella. -decia este sonriendo-

En los minutos donde estába Asta en la habitación, este le daba de comer, jugar un rato, dormir y asi la rutina se repetía. Hasta que después tocaron un tema triste para su padre.

Asta: ¡Woah! Si que eres una niña muy fuerte eh! No cabía duda que habías salido como tú fortachón padre. Jejeje... -decia este jugando con Isabel-

Isabel: Ga... Guh... Pa... -decia el bebé balbuceando palabras-

Asta: ¿Pa? ¿Papá? ¿Quieres decir papá? Vamos inténtalo hija, no te rindas. -sonriendo-

Isabel: Pa... Gu... Gah... Ta...

Asta: Jejeje... Falta mucho para que digas eso querida, no te preocupes... Cuando estés conmigo recuerda que voy a protegerte hasta el final. Sea el enemigo que me enfrente, yo te voy a proteger y jamás dejarte sola. Por qué al igual que tu madre, te voy a jurar protegerte. -decia mientras caía una lagrima-

No existe guía para ser padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora