Gemelos en guerra | Hyunlix AU

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El primer día de clases en la secundaria Haneul comenzaba con el típico bullicio de estudiantes apresurados y maestros ocupados. Felix y Yongbok Lee, conocidos por todos como los gemelos más populares de la escuela, caminaban por los pasillos con la seguridad de siempre. Felix, con su sonrisa dulce y actitud tierna, era querido por todos. Yongbok, por otro lado, tenía una personalidad mucho más fuerte y desafiante, lo que también le ganaba admiradores.

Sin embargo, este año sería diferente.

En la entrada principal, un grupo de estudiantes se arremolinaba alrededor de dos chicos nuevos. Hyunjin y Sam Hwang, los gemelos recién llegados, no pasaban desapercibidos. Hyunjin, con una actitud aún más arrolladora y competitiva que la de Yongbok, rápidamente captó la atención de todos. Sam, por su parte, irradiaba una dulzura similar a la de Felix, atrayendo a quienes apreciaban esa calidez.

Felix observó la escena con una sonrisa leve, siempre dispuesto a hacer nuevos amigos.

—¿Quiénes son? —preguntó con curiosidad, sin quitar la vista de los Hwang.

Yongbok, siempre el más directo, se encogió de hombros.

—No lo sé, pero parece que tenemos competencia.

Durante las primeras semanas, los gemelos Hwang empezaron a destacar en todas las áreas. Hyunjin se convirtió en el nuevo capitán del equipo de fútbol, superando a Yongbok en habilidades y popularidad. Sam, por su parte, ganó el primer lugar en el concurso de oratoria, desplazando a Felix.

La tensión entre los gemelos Lee y los gemelos Hwang era palpable. En cada evento escolar, la rivalidad se hacía más evidente. Los pasillos de la secundaria Haneul se convirtieron en un campo de batalla silencioso, donde cada grupo trataba de superar al otro.

Un viernes por la tarde, después de una intensa práctica de fútbol, Yongbok se acercó a Hyunjin en los vestuarios.

—¿Qué intentas demostrar? —le espetó Yongbok, con el ceño fruncido.

Hyunjin, siempre sereno pero desafiante, lo miró directamente a los ojos.

—Nada en particular. Solo estamos siendo nosotros mismos.

—Pues resulta que ustedes, siendo ustedes mismos, están robándonos todo por lo que hemos trabajado —replicó Yongbok, apretando los puños.

Felix, quien había entrado con su hermano, preocupado por el tono de la conversación, intentó intervenir.

—No es necesario pelear, podemos encontrar una manera de llevarnos bien —dijo con suavidad.

Sam que habían estado observando desde la distancia, se acercó ápidamente.

—No estamos robando nada —intervino Sam con calma—. Tal vez deberían esforzarse más.

—¿Esforzarnos más? —repitió Yongbok, incrédulo—. Hemos estado en esta escuela desde siempre. Nos ganamos nuestro lugar.

—Y ahora, parece que lo han perdido —concluyó Hyunjin con una sonrisa de suficiencia.

La disputa entre los gemelos continuó, con cada bando tratando de superar al otro en todas las actividades escolares.

La secundaria Haneul nunca había visto una competencia tan intensa, pero también nunca había tenido gemelos tan talentosos.