Es de madrugada y nuevamente la violenta, cruel y fría memoria me hace recordarte, me hace preguntarme si estarás en el cielo o el infierno, si te encuentras aún atado a la vida o fuiste llevado dulcemente al limbo de la oscuridad que tanto deseabas.
Querido insomnio, no necesitas la compañía de la dulce memoria para llevarme al dolor; pues no te sirve de nada, porque cada día, desde el momento en que perdí todo rastro de aquella persona que tanto amé, perdí la capacidad de volver a soñar y con ello, mí esperanza.
En su lugar, te ofrezco el consuelo de mi compañía, pues yo también conozco la lejanía que conlleva a la helada y acostumbrada soledad que inunda mi vida por la pérdida.
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POEMAS
PoetryCada poema, cada palabra, cada letra y cada recuerdo son la liberación de mí alma y una llamada que suena en mi corazón para gritar mi dolor.