LA "VITAMINA"

Kagome tiene que volver a su época porque se acercan sus examenes finales, Inuyasha la acompaña, pero al llegar a su casa se dan cuenta que está helando y no hay nadie en casa, solo una nota de su madre: "Kagome en estos tiempos es bueno prevenir los resfriados, te hemos dejado vitaminas en el cajón de tu abuelo, tú e Inuyasha tómense una, los queremos bien! atte: mamá 💕

No era la primera vez que volvía de la época de las guerrillas y se encontraba la casa vacía, que le diera vitaminas a Inuyasha?, su mamá si que era muy linda al preocuparse por él también, aún siendo un resistente medio demonio y además, esta vez su mamá no le dijo a donde fueron ni cuánto tardarían, sólo le dejó aquella notita que ahora se encontraba en sus manos.

-Vaya, parece que salieron- Arruga el pequeño trozo de papel y lo tira al cubo de basura- Bueeno que más da, Inuyasha si quieres volver puedes hacerlo, al parecer mi mamá, el abuelo y Sota fueron a pasear-

-Khe! No seas tonta si no hay nadie en casa con mayor razón debo quedarme- Voltea la mirada con el ceño fruncido-

-En serio te quedarás?- La chica lo mira con asombro-No hay nadie Inuyasha, seguro que no te aburrirás?-

-Tonta, ya te dije que me quedaré, además si estás sola quién te cuidará de ese monstruo llamado examen?, no puedo bajar la guardia Kagome- La mira como si fuera lo más obvio del mundo-

-Vaya Inuyasha jajajaja, para empezar, yo vine a estudiar y segunda el examen ni siquiera es alguien que pueda atacarme-

-Como sea no me iré de aquí- Inuyasha camina pasando de ella dirigiéndose a su habitación-

-A dónde vas?-

La azabache comienza a pensar en mil cosas al ver a Inuyasha subir las escaleras, el medio demonio detiene su paso y la voltea a ver.

-No dijiste que vas a estudiar? Siempre lo haces en tu habitación-

-Ci...cierto, voy para allá-

Ambos entran de inmediato a la habitación en un gran silencio, la chica pensativa se dirige a su clóset sacando unas cuantas ropas mientras Inuyasha decide sentarse en su usual postura de alerta sobre la cama sin decir una sola palabra.

-Inuyasha, antes quiero ducharme, quiero quitarme todos los restos de tierra y sangre de las batallas, podrías espérame ahí en calma y sin romper nada por favor?- Esto último lo dice con una gotita cayendo sobre su cien- No tardo-

-Khe! Como sea, pero de verdad no te tardes- Le dirige una mirada penetrante-No sabemos en qué momento vendrá a atacarnos ese famoso examen-

La chica asiente resignada sin explicarle ya nada más sobre eso, de cierta forma era lindo que se preocupara así por ella, ya no se le hacía raro que insistiera en acompañarla a su época, pero bueno, así era Inuyasha, siempre cuidándola hasta de los peligros que no existían.

Se bañó, se cambió ahí mismo en el baño y volvió hacia su habitación, abriendo la puerta puede ver como el ambarino la observa desde la misma posición pero con un marco de una fotografía que suele dejar en su escritorio, eran ella y su familia.

-No rompiste nada verdad?-

-Ay Kagome que poca fé me tienes- Dice con voz irritada-

-No es eso Inuyasha pero ya una vez rompiste mi reloj recuerdas?-

-No fue mi culpa!- Deja la fotografía en su lugar, se cruza de brazos y le voltea la cara,la chica solo suelta un suspiro- Aparte me disculpé por eso-

-Si si, ya lo hiciste-suelta otro suspiro- Quieres tomar una ducha? Así te sentirás más fresco mientras esperas aquí-

Inuyasha sin decir nada más asiente, Kagome le sonríe y él simplemente se voltea sonrojado yendo lo más rápido al cuarto de baño, después de todo no era la primera vez que lo hacía y él mismo ya sabía a donde dirigirse.