Café Made

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¡Llegas tarde, Todoroki! —le reclamó una molesta Momo a un bicolor que acababa de llegar al Salón después del shock que se había llevado—¡Abrimos hace media hora pendejo!, ¡y los chicos y chicas no dejan de acosar a Bakugo!, ¡no le hacen caso a Shinso y Tokoyami, se están peleando afuera con unos chicos de tercero!, ¿¡donde putas estabas!? —le dio un Zape en la nuca y señaló al cenizo, quien ya estaba vestido de made, con su pelo cenizo en punta sin la peluca y su vestido, como ya había dicho Momo, era más elaborado y de mejor calidad, era un poco más largo que el de los demás y los tacones de cristal resaltaban entre tantas cosas blancas y negras, estaba sosteniendo una bandeja y parado frente a la mesa de 4 chicos, siendo abrazado de la espalda por una chica mientras uno de los chicos de la mesa deslizaba una mano debajo de la falda negra de Katsuki, quien tomaba la mano del mayor, tratando de alejarla inútilmente mientras trataba de hacerse para atrás pero era retenido por la chica, quien estaba muy cerca de su cuello. Katsuki tenía una mueca incómoda pero seguía manteniendo una sonrisa tensa.

El bicolor entró en cólera y salió corriendo hacia donde estaba el chico, lo tomo del brazo y lo alzó para después lanzarlo hacia la puerta, que estaba abierta, por lo que salió del Salón estrellándose contra la pared del pasillo.

El cenizo agradeció internamente, pues el director le había dado una advertencia de que si volvía a usar su quirk sin autorización o golpeaba a alguien fuera de entrenamiento, estaría suspendido durante una semana, así que no podía hacer nada por mucho que lo intentó.

También estaba el maldito hecho de que recibiría un castigo peor si golpeaba a la chica que lo abrazaba quitándole movilización.

—No está permitido tocarlo—se dirigió el bicolor a la chica que, ajena a todo, seguía aferrada a la pequeña y estrecha cintura de Katsuki pidiendole salir a comer.

—Oh—giro su cabeza para ver al bicolor—Lo siento—se separó y se dirigió al cenizo—¿Entonces si acepta ir a comer conmigo, príncipe? —le preguntó con una sonrisa dulce, algo que descolocó a Katsuki y enojo al bicolor, quien fruncio el seño.

—Tampoco está permitido eso, el tiene que quedarse aquí hasta que cerremos—volvió a interrumpir el bicolor, a lo que la chica le vio molesta.

—Podemos ir mañana—se dirigió a ambos.

El cenizo vio a Todoroki y sonrió.

El idiota estaba celoso, pero el no era tan cruel como para darle celos a propósito, así que miro a la chica y le dio una sonrisa.

—Lo siento, rechazó tu oferta, los exámenes vendrán pronto y prefiero ponerme a estudiar—se excusó con una verdad—en otro momento si gustas.

La chica se vio triste pero luego asintió con una sonrisa esperanzada por el "en otro momento", así que estaba feliz, aún con todo y todo, sabía que Katsuki estaba cumpliendo una apuesta—toda la escuela lo sabia por Minoru—y no tenía problemas con su verdadera personalidad, se había enamorado de el, no del chico de la apuesta.

El rostro del bicolor reflejaba, odio puro hacia la chica que salía alegremente del Salón dando saltitos.

Pero unas voces lo sacaron de sus pensamientos.

—Le agradecería que no me toque—pidió Katsuki mientras le detenía la mano a un chico que le estaba agarrando las piernas y tratando de alzar la falda.

—Oh vamos, eres demasiado hermoso, ¿Aceptas salir conmigo lindurita? —preguntó con voz coqueta sin importarle en la mierda en la que se estaba metiendo, pues, justamente en ese momento, estaba ignorando una amenaza monumental y bicolor que se encontraba a su lado, así como también estaba ignorando el hecho de que Katsuki le reventaría la cara en la calle al día siguiente, o en la escuela, si es que no le daba flojera seguirlo hasta su casa cuando llegase el fin de semana.

¡Yo te ayudare todoidiota! [TodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora