"Sombras y Silencios: El asesino y el mafioso" | Kookmin

Capitulo 8: Tensión y aclaración de la situación

Jungkook volvió su mirada hacia Jimin, estudiando su expresión nerviosa y reservada. Él lo observaba con una mezcla de diversión y algo más que Jimin no podía identificar.

Él se incorporó por completo, despegándose del barandal y dando un par de pasos en dirección a él. Él se detuvo justo frente a él, quedando a sólo unos centímetros de distancia.

La distancia entre ellos se sentía aún más pequeña, y Jimin podía sentir el calor de su cuerpo y el aroma de su colonia. Él intentó dar un paso atrás, pero Jungkook lo tomó de la muñeca en un rápido movimiento, manteniendo su agarre firme pero no doloroso.

- No te vayas. – Ordenó él con voz suave pero con una sombra de autoridad en ella. Él lo atrajo un poco más cerca, reduciendo aún más la distancia entre ellos.

El gesto hizo que el corazón de Jimin palpitara con fuerza en su pecho, incluso más rápido de lo que ya palpitaba antes. Él se quedo quieto, con los ojos ligeramente abiertos por la sorpresa, y no intentó retirarse del agarre de Jungkook en su muñeca.

Él podía sentir el pulgar de Jungkook acariciar ligeramente la piel de su muñeca, un gesto inesperado que le envió una oleada de escalofríos por todo el cuerpo. Él intentó mantenerse calmado, manteniendo una expresión estoica a pesar de las emociones que se agitaban en su interior.

- Tenemos que hablar. – Indicó Jungkook con el mismo tono de voz tranquilo y autoritario. Él desvió la mirada de Jimin, observando cómo su pulgar acariciaba inconscientemente su piel.

Jimin tragó saliva, sintiéndose un poco nervioso ante la expectativa de la conversación que se avecinaba. Él asintió ligeramente, manteniendo el silencio mientras esperaba que Jungkook continuara.

- No podemos simplemente ignorar lo que pasó anoche. – Indicó él, aún sin mirarlo a los ojos. Su pulgar seguía acariciando suavemente la piel de su muñeca, creando pequeños círculos en su piel.

Jimin sintió una punzada de ansiedad ante el comentario de Jungkook. Él sabía que tenía razón, pero no sabía cómo abordar la situación. Él bajó la mirada, enfocándose en el movimiento del pulgar de él sobre su piel, tratando de reunir sus pensamientos en un intento de formar algún tipo de respuesta coherente.

Y en ese momento, lo que sintió fue la mano libre de Jungkook en su barbilla, levantando suavemente su cabeza para que sus ojos se encontraran. Él detuvo el gesto en su muñeca para tener el control total de su rostro y poder mantenerlo en su linea de visión.

- Mírame. – Ordenó él con su voz autoritaria, pero sin llegar a sonar frío ni amedrentador. Él lo estudió con la mirada unos segundos, sus ojos analizando la expresión abatida y nerviosa de Jimin.

Jungkook miró a Jimin unos segundos más antes de hablar nuevamente. Su mano en la barbilla continuaba sujetando suavemente su rostro, manteniendo su atención centrada en él.

- No quiero que las cosas entre nosotros cambien. – Declaró él con calma y seguridad. Él dejó escapar un suave suspiro, y luego añadió en un tono ligeramente más suave: - No quiero perderte.