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Había transcurrido recién un mes desde que su cuervo le había informado de la muerte del pilar de la flama y las palabras que le encomendó a Tanjiro para hacérselas llegar empeoraron su estado, comenzo a evadir sus pensamientos con misiones, aunque no ayudaba mucho quedarse solo y en verdad agradecio que Tanjiro y sus amigos lo visitaran constantemente, y justo ahora tener a ese curioso trio le reconfortaba el corazón, bostezo levemente mientras miraba el té escuchando el escandalo de fondo de los más jovenes
-Giyuu-san.....cómo se encuentra estos días?- Hablo Tanjiro con una sonrisa tranquila y un tono de voz alegre que buscaba la confianza del Omega que consideraba como un hermano mayor -Ultimamente su semblante se ve muy cansado además de que su aroma es diferente....-
Giyuu miro al joven y proceso en silencio -Todo en orden..... últimamente estoy muy cansado si....pero debe ser por... Kyojuro- su voz se quebró ligeramente y respiro hondo para calmar sus emociones, no quería desbordarse frente a los más jóvenes -Estoy bien Tanjiro....estaré bien- Una débil sonrisa apareció en sus labios, el joven beta de cabellos burdeos no muy convencido asintió con una leve sonrisa
Un rato más paso en un ambiente que aligeraba lo suficiente el corazón de Giyuu hasta la hora en que se retiraron los cazadores, el joven beta sonrió algo preocupado aún mirando por última vez al Omega -Cuidese por favor....nos preocupa bastante Giyuu-san-
Dicho eso los jóvenes se fueron, Giyuu volvió a la soledad de su finca
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Dos meses habían pasado desde que Kyojuro había muerto, llevaba la cuenta exacta, sabía que no era bueno para su salud mental, pero no podía sacarlo de su cabeza, paso una mano por su cabello oscuro, el silencio se cernia a su alrededor, instintivamente sus dedos se deslizaron debajo de la yukata recorriendo la línea de su cuello hasta llegar a un punto medio entre su cuello y hombro un poco más arriba de la clavícula, y trazo con delicadeza la marca que se negaba a dejar ir, delineó los colmillos marcados cerrando los ojos respirando pausadamente buscando calmar sus emociones, pero sin poder evitarlo las lágrimas cayeron suavemente por sus mejillas, aún era bastante temprano, el sol no había salido ni siquiera, apretó el borde de la yukata y respiro hondo intentando calmarse, además del dolor emocional su situación física no era favorable, por recomendación de Kocho trato de descansar un poco pero seguía sintiendose agotado, su apetito era casi nulo incluso el salmón que tanto amaba le daba náuseas, tenía molestias ligeras en el estómago pero no le había comentado a Shinobu de sus síntomas, pensaba que con el tiempo se irían, tal vez solo repercusiones del dolor emocional, se arrastro fuera de la comodidad y comenzó a cambiarse, ajusto por último el Haori de doble patrón, se limpio las lágrimas, respiro una vez más y se mantuvo quieto un momento antes de salir de la finca con su silencio habitual
