¿SOY CULPABLE AL NO IRME?

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Llegó un viaje en el que fui con mi familia y el último día del crucero estaba en la mesa. Vi una historia subida de Mateo, ¿desde cuándo sube cosas? Y sí era una foto con esa chica, Alba.

Era una foto de ellos dos besándose. 

¿Cuándo me subió a mí? Exacto

El nudo de garganta lo volví a experimentar, curioso que de pequeña hubiese sido una frase y ahora una realidad. No podía llorar ahí. 

Era una cena de despedida con un montón de gente. 

- Voy al baño. 

Y cómo hacía a veces, lloré encerrada. 

¿Por qué? Llorar por él no significaba que tuviese sentimientos hacia él, sino que no encontraba los míos propios hacía mi.

Qué me faltó. 

Y volví, evitando que se noten los ojos llorosos y rojos.

Hace un tiempo que se me olvidó quitarme las lentillas por la noche y me los dejó rojos.

- ¿Tienes puesto las lentillas? 

- Sí - mentí, ni gafas ni lentillas. 

El hambre se me quitó y acabé diciendo que me dolía la tripa y no quería postre.

Acabé subiendo arriba a las habitaciones como excusa para quitarme las lentillas y así desahogarme un rato más. 

Pero no quería ser egoísta, no iba a estropear la noche por una tontería. Sabía que mi madre quería pasar un tiempo con todos, ya que entre su trabajo y todo nunca estábamos juntos ni hablábamos. 

Y bajé. 

¿Sabéis la frase de "la música salva vidas"? Quizá la mía no la salvó porque tampoco estaba perdida; pero te aseguro que esa noche se hizo de las mejores gracias a ella.

Pasábamos al lado de un sitio dónde la gente ponía música, bailaba, bebía y se divertía.

Escuché una canción antigua española, tenía el corazón tan encogido que solo quería distraerme. Un señor seguía una coreografía y acabé bailando con una chica italiana haciéndome su amiga.

Volví por la noche, alrededor de las dos de la mañana y recibí un mensaje. 

"Hola Elaia sé que después de todo no querrás hablar conmigo, pero es que he visto la historia de Mateo y me he acordado de ti, ¿estás bien?

Siento mucho todo y no pretendo que me perdones ni nada pero pensé que podría haberte echo sentir mal y quería ver cómo estabas."

¿La perdoné? Sí, hubo gente  que era mil veces más cercana y ni preguntó. Todos cometemos errores y hay personas que sí que aprenden de ellos.

Solo hay que aprender a saber a quién perdonar.

Esta historia, este cuento, esto... lo que sea no quiero contarlo para hacer a nadie la victima solamente para que veáis lo que unas palabras pueden causar. 

Como insistir mucho acaba obligando. 

Como quizá manipularon. 

Y como ser inseguras no ayuda. 

Hago esto para que la gente sepa qué pasó, cómo fue y cómo se sintió. 

Fue corto para que no haya de más ni de menos. 

"- Tocarme sin consentimiento; aprovecharse de no saber decir que no, de mis inseguridades, de mi sensación de soledad, de no saber cómo es una relación; poner sus partes intimas en mi cara como si para él fuese un juego; decir a la gente cosas privadas mías; darle igual las peleas en mi casa. No lo veo de muy buena persona y no se merece nada bueno de este mundo" 

Quizá sea mi culpa o no pero muchas cosas cambiaron:

Antes no me daba miedo salir a la calle y ahora cada vez que un hombre me mira me tenso; si alguien a quién quise pudo, otro podrá. 

Antes un te quiero me lo creía y ahora hasta que no pase mucho tiempo evito decirlo. Tengo miedo de decirlo y que se vaya al mes. 

Antes no sabía decir que no y ahora que veo que a una amiga que le pasa algo intento protegerla. 

Ahora cada vez que veo que alguien da todo por mí me alegro y me asusto. 

Ahora me da miedo sentir. 

Me da miedo amar. 

Me da miedo acabar igual.

Y lidiar con eso mientras escuchas a los demás sin saber si ellos te escucharán, no, no es fácil. 

Notar como tu parte paterna no te quiere tanto como debe, no, no es fácil. 

Ver como tu hermano no te demuestra amor y ser ríe de ti y te hace sentir inferior, no, no es fácil.

Saber que tu madre espera que triunfes y tus únicos dotes son con cosas dónde no llegas lejos sin suerte, no, no es fácil.

No entré en detalles porque ya escribirlo hace que se me cierre la garganta y no pueda pensar. Hace que vuelva al mismo momento. Puse bueno y malo para que entiendas por qué me quedé y por qué dolió. Y para que sepas por qué mi familia no era la escapatoria sino lo que me hundía.

No sé si fue abuso. Unos dirán que sí, otros que no. Otros me dirán guarra y otros si quiero un abrazo. Habrá gente que me hable y otros que me odien. Habrá gente que me culpe y otros que me ayuden. 

Quizá lo consideres una tontería, hay veces que yo lo considero solo que no lo hago porque sé las noches que lloré pensando que había algo malo en mí.

Así que si estás leyendo esto:

Aprende a marcharte dónde sufres.

Aprende a decir que no si así estás a gusto.

Aprende a estar sola para disfrutar con gente. 

Aprende a valorarte, porque si no lo haces nadie lo hará.

Aprende a aceptar la realidad porque mentirte no lo cambiará. 

Aprende a no culparte, todos cometemos errores y  mejor aprende de ello. 

Todo el mundo tiene malas etapas y lo increíble es lo bien que estás cuando sales de ella; aunque siga habiendo algo que escueza aprovecha a quién tienes y si no hay nadie, aprovéchate a ti. Siempre hay alguien aunque tú no lo veas.

Ahora sí puedo decir que soy feliz.

Así que créeme, júzgame o deja de hablarme pero... 

¿SOY CULPABLE AL NO IRME?


¿soy culpable al no irme? Where stories live. Discover now