Casualidad (Kookmin)

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Jimin apenas tiene tiempo para recuperar el aliento mientras corre hacia el estudio cuando el director le indica que es hora de comenzar. 

Ya hay un anuncio, tras el cual se enciende la cámara. 

Debido a un enfrentamiento con el director general, Park ni siquiera tuvo tiempo de saludar a su invitado antes del inicio del programa. Su corazón late con tanta fuerza, como si hubiera decidido escapar de su pecho y golpea contra la puerta cerrada con todas sus fuerzas. Park intenta poner en orden sus pensamientos y sentimientos. La corriente de insultos que Jisung derramó sobre él, la conexión de unidad con el alfa bruscamente cortada, el sentimiento de vacío, pérdida y dolor. Esta no es una mezcla que debas permitirte antes de grabar una transmisión en vivo de tu propio programa. 

Moviéndose rápidamente hacia su silla en el centro del escenario, el presentador saluda ligeramente con la mano al público, mientras respira y exhala profundamente para calmar los temblores de su cuerpo. Un maquillador corre hacia él y rápidamente le quita las gotas de sudor de la cara. 

Jimin logra estrechar la mano del atractivo hombre frente a él, disculpándose apresuradamente cuando escucha la señal del director para iniciar la transmisión. La cuenta atrás comienza. Se inició el salvapantallas del programa. Park suelta la cálida palma del invitado y se gira, sonriendo alegremente, hacia la cámara. 

Jungkook logra entrar al pasillo en los últimos segundos del salvapantallas. Mira intensamente al presentador bajo los focos de lámparas brillantes, que dan la apariencia de flotar ligeramente sobre la sala. En lugar de centrar toda su atención en los detalles técnicos de la grabación, intenta sentir el estado del chico que ahora presenta con entusiasmo al invitado de su programa a los televidentes. Escanea, temiendo al mismo tiempo distraerlo. Así que se queda en la entrada del estudio, con la boca ligeramente abierta, porque todos sus sentidos están aguzados al límite. 

Siente el dolor que el rubio esconde con tanto cuidado, justo en ese momento sonríe cálidamente al famoso actor. Siente lo debilitado que está el omega, cómo quiere caerse y no levantarse, pero se sienta con la espalda orgullosamente erguida, gesticulando activamente, compartiendo sus impresiones sobre una de las obras del invitado. Siente una melancolía muy punzante, impotencia, debilidad, temblores, ecos de miedo, impotencia. Siente tal torbellino de emociones desgarrando al rubio por dentro que quiere gritar: Para. Deja de torturarte. Dámelo. Al menos parte de ello. Te quitaría todo, pero no darás ni la mitad. 

Las lágrimas brotan de sus ojos. Kook queda atónito por el flujo de emociones que experimenta el omega. Nunca antes había sentido tal conexión. Con nadie. En este momento no está pensando en Taehyung. No se compara. Sólo sabe que NUNCA ha experimentado lo que vivió hoy con NADIE. Conexión. Duele y se siente bien al mismo tiempo. Mata y resucita. Esto lo debilita y al mismo tiempo le da fuerza, de ello está seguro. 

Absolutamente inconscientemente, sin entender cómo y qué hacer, cómo funciona, impulsado por los instintos, la naturaleza del alfa, respira profundamente, absorbe el aroma de un rollo de canela. Quiere eliminar algunas de las emociones que abruman a Jimin y darle una sensación de calma y confianza. Exhala con fuerza.

Park se estremece, se da vuelta, busca con los ojos la causa de su extraña condición y rápidamente la encuentra. Sus miradas, como imanes, se sienten atraídas y no pueden separarse unas de otras. Jungkook está bastante lejos, es imposible ver con detalle el iris de sus ojos, las pestañas, el lunar en la punta de su nariz y debajo de su labio, que ahora sobresale ligeramente. Pero el rubio siente más que ve que sus miradas están fijadas el uno en el otro. Ambos existen ahora sólo el uno para el otro. Y estas sensaciones son inusuales. Emocionante pero aterrador. 

-¡Jimin! — el rubio escucha la voz del director en el auricular. 

- ¡Jimin, regresa tu atención al invitado inmediatamente!