Lois Always Smiles: La Chica de las Happy Pills
En un pequeño pueblo donde la rutina parecía interminable, vivía una chica de 14 años llamada Lois.
Lois era conocida por su sonrisa constante y su actitud alegre, a pesar de las dificultades que enfrentaba en su vida diaria. Un día, mientras exploraba un viejo mercado de pulgas, encontró un pequeño frasco de pastillas con una etiqueta que decía "Happy Pills".
Intrigada, decidió llevarlas a casa, sin saber que ese simple hallazgo cambiaría su vida y la de quienes la rodeaban para siempre.
Lois empezó a tomar las Happy Pills, y pronto notó que su estado de ánimo se volvía aún más radiante.
Su alegría parecía ilimitada, y su sonrisa nunca desaparecía.
Entusiasmada por su descubrimiento, decidió compartir las pastillas con sus amigos y conocidos, queriendo que todos experimentaran la misma felicidad que ella sentía.
Les decía: "Tú solo ríe," mientras les entregaba una de las pastillas.
Al principio, todo parecía perfecto. Los amigos de Lois se reían más y se sentían felices de una manera que nunca antes habían experimentado.
Sin embargo, la felicidad pronto se volvió inquietantemente persistente.
Las personas que tomaban las pastillas comenzaron a mostrar signos de euforia extrema, y su comportamiento se volvió cada vez más errático.
La risa se convirtió en una constante, incluso en situaciones inapropiadas o peligrosas.
Lois estaba encantada con los resultados, pero algo extraño comenzó a suceder.
Las personas que tomaban las pastillas parecían perder el control de sus emociones.
La risa se tornaba en desesperación cuando la euforia comenzaba a desvanecerse y necesitaban más pastillas para mantener su felicidad.
Aquellos que no podían obtener más pastillas empezaron a experimentar ataques de pánico y tristeza profunda, desmoronándose mentalmente.
La preocupación creció en el pueblo, pero Lois estaba decidida a continuar distribuyendo las pastillas.
Una noche, un grupo de amigos de Lois decidió investigar la fuente de las pastillas.
Descubrieron que el frasco de Happy Pills tenía una fecha de fabricación extraña y un símbolo oscuro en la etiqueta que no lograron descifrar.
La fórmula contenía un potente compuesto que no solo inducía una felicidad artificial, sino que también creaba una adicción psicológica.
Desesperados por entender más, los amigos de Lois intentaron hablar con ella, pero Lois se negó a detenerse.
Su sonrisa nunca se desvanecía y su respuesta a cualquier preocupación era siempre la misma: "Tú solo ríe."
Pronto, la situación se salió de control. La gente del pueblo se volvió cada vez más desesperada, y los que intentaron resistirse a la adicción se encontraron atrapados en un ciclo de angustia.
Una noche, mientras Lois distribuía las últimas pastillas, su propia sonrisa comenzó a volverse grotesca y distorsionada.
Los efectos de las pastillas empezaron a hacer mella en ella también, llevándola a una obsesión enfermiza por la felicidad a costa de todo lo demás.
Los que la rodeaban notaron que la chica parecía estar cada vez más alienada, como si la felicidad artificial la hubiera despojado de su humanidad.
Finalmente, el pueblo se sumió en el caos.
La gente empezó a desaparecer, dejando atrás solo risas y ecos de una felicidad forzada.
Lois desapareció también, y la historia de la chica de las Happy Pills se convirtió en una advertencia espeluznante.
Ahora, se dice que la risa de Lois Always Smiles aún resuena en el viento del pueblo abandonado.
Si alguna vez te encuentras con una persona que te ofrece unas pastillas para "ser feliz" y te dice "Tú solo ríe", ten cuidado.
La risa de Lois podría estar esperando a atraparte en su red de felicidad artificial, dejándote atrapado en un ciclo interminable de desesperación y euforia falsa.
