Miraculous Ladybug x Lectora Akumatizada

Familiares

A/n: nombre de la tía. U/n: nombre del tío (sé que a/n significa nota del autor, pero lo que sea jajaja)

Dios mío, es difícil escribir sobre este mundo inocente. ¿Dónde está la gente que se asusta y está en contra de lo milagroso? ¿Cómo es que todos están tan en paz? ¿Y cómo es que los científicos no se asustaron? Entiendo que es un programa para niños, pero es extraño pensar en eso.

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—¡T/N!— gritó la voz de tu tía. Bajaste corriendo las escaleras y te encontraste cara a cara con tu tía y tu tío.

—¡A/n!— Sonreíste. Te permitieron llamarlos por sus nombres. Después de todo, eran jóvenes cuando te acogieron. Alrededor de 21 o 22 años. Te sorprendiste cuando lo investigaste. ¿Tener trabajos adecuados y bien remunerados a principios de los veinte? Genial.

—¿Y yo qué?— U/n sonriendo con sorna. Tú también le saludaste con la mano.

—Sí, hola, U/n.— Sonreíste. Él sospechó.

—No tan entusiasmado como sonabas con A/n... Ah, lo que sea— murmuró, subiendo la maleta por las escaleras con algo de esfuerzo. Al final lo ayudaste, levantando la parte trasera mientras él subía.

Tú y Ladybug habían elaborado un plan. Sugeriste poner micrófonos ocultos en toda la casa y, aunque no estaba muy convencida, ella ganó. Tenía miedo de invadir tu privacidad, pero a ti no te importaba.

Ayudaste a los dos a instalarse antes de dirigirse todos a la sala de estar.

—Entonces, ¿cuánto tiempo se quedarán ustedes dos? —pregunto. Tu tía se encogió de hombros.

—Hmm... ¿Algunos días? Tal vez una semana, pero eso es lo máximo. Ah, podríamos irnos si surge algo urgente...— pensó en voz alta. Asentiste.

—Bien

—Lamento no poder quedarnos más tiempo— se río torpemente. Tu tío estaba escribiendo en su teléfono sin prestar atención. —He estado muy ocupado en el trabajo estos días.

—Ah, no te preocupes —te encogiste de hombros —No me preocupa tanto. ¿Qué es tan urgente, de todos los modos?

-No mucho. Nuestros trabajos son científicos, así que no hay mucho que puedas entender.— Se rió y tú te agarraste el corazón, finciendo dolor.

—Ay, estoy herida.— Suspiraste dramáticamente y después te reíste. Tu tío puso los ojos en blanco.

—Ese ni siquiera es el lado donde está tu corazón.

—Sí, sí.— Te encogiste de hombros. Sigue con el plan. —Los akumas han sido una molestia, ¿sabes? Entiendo que básicamente no hay peligro, ya que, por un lado, soy básicamente un repelente de akumas, y en segundo lugar, siempre están Ladybug y Chat Noir que ayudan y lo arreglan todo, pero aún así... Ah, cierto, ¡y me akumatizaron!

—Eso no es algo por lo que deberías estar feliz, T/N. —Tu tío puso los ojos en blanco. Tú te reíste.

—Vamos, fui bastante buena, si me permiten decirlo. ¡Me escondí!—exclamaste. Tu tía resopló.

—Eso no es bueno. No deberías involucrarte en eso, T/N. Podrías lastimarte.— Suspiré. Te miró con seriedad —Hemos considerado mudarnos, pero...

—Pero a mí me gusta estar aquí —terminate la frase, aunque probablemente ella no hubiera dicho eso —De todos los modos, Chat Noir y Ladybug lo arreglan todo al final. Todos nos asustamos, claro, pero en realidad no pasa nada malo.