Los primeros años de la infancia de Agustina, se vieron colmados de burlas.
Pertenecía a una familia de 6, incluidos su papá Luis y su madre María. Sus hermanas mayores se llamaban Angelica, Luján y Soledad. Propias hijas del diablo, o concebidas bajo un martes 13, eran despiadas, sin sentimientos e inútilmente malvadas.
Su madre era una mujer oscura, oculta bajo una nube de infelicidad. Proveniente de una familia que carecía de comprender el significado de "familia". Creció cuidando de sus hermanos más pequeños, realizando la labor de madre y hermana al mismo tiempo. De chica su propia madre la saco del colegio y la enviaba a trabajar y pedir comida. Su padre, militar del ejército era un hombre seco, cortante y violento.
María había crecido en una casa sin un gramo de amor. Había visto a su padre morir con sus propios ojos, y había sido testigo de qué tan cruel podía ser la vida, a sus apenas 11 años.
Más tarde conocería a Luis, un provinciano que había llegado a la ciudad en busca de nuevas oportunidades. El hijo del medio de varios, trabajador rural y ex marino.
Luis venía de una familia bastante unida entre sí. Su padre había intentado matarlo varias veces por considerar que no era su hijo, ya que él era rubio y sus hermanos morochos. La última vez que lo intento, lo llevo a un campo aislado allá en su pueblo natal para poder "cazar". Luis se dio vuelta, y escucho a su hermano gritar:
- ¡Pelusa, papá te va a matar!
Al oír el verdadero plan de su progenitor, decidió escapar de lo que entonces denominaba "hogar".
Más tarde fue obligado a pertenecer al servicio militar, más conocido como "la colimba", y durante catorce meses presto sus servicios. Navego cómo marido, y estuvo a punto de ir a la guerra entre Argentina y Chile en 1978.
En 1982 llego al pueblo que le daría un hogar, una familia, una nueva oportunidad en la vida. Allí conoció a Ana, la novia de su hermano y hermana de María.
Su amorío no tardo en dar frutos, a tal punto de qué meses después se encontrarían a la espera de su primer hija Angelica.
Manuela, madre de María, aterrada de vergüenza le cerró las puertas de su casa a quién había dedicado su niñez a ser madre de sus hermanos. La confino a una vida de miseria, una casa de paja, un marido ausente y su propia suerte.
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ESTE ERROR NO ES MIO
General FictionAgustina siempre fue maltratada por toda su familia. Desde pequeña solo recuerda las burlas y humillaciones de sus hermanas. A sus 18 años descubre la verdad detrás de tanto maltrato psicológico, y decide ponerle punto final. El árbol genealógico...