Fiel a su palabra, el fantasma abandonó el reino de los musgosos, y se adentró a las zonas más oscuras del Sendero Verde. Grutas oscuras que los transeuntes jamás usarían, pues rumores de criaturas peligrosas circundaban sobre estas tierras tan frondosas. Rumores que el propio Ghost parecía ignorar. O puede... que él fuese parte de dichos rumores.
El guerrero caminó y caminó sin descanso. Cada zona era más oscura de que la anterior, y ya se comenzaban a ver extrañas formaciones rocosas que a cualquier insecto suficientemente sensato hubiese obligado a retroceder. Pero no Ghost. Todo lo contraria. Nada parecía detenerlo de alcanzar su destino.
Finalmente, se encontró en una zona mucho más oscura que la anterior, donde la luz del sol que ingresaba a las cavernas parecía ser absorbida por la abundante vegetación que plagaba el lugar. El bosque de hojas y raíces era tan tupido, que cualquiera que no conociera el lugar podría perderse sin mucho esfuerzo. Mas, el camino de Ghost lo condujo hacia una protuberante pared de vegetación, la cual al hacer a un lado, rebeló una vista maravillosa.
Un hermoso paisaje otoñal se revelo ante sus ojos, pero esa era la coloración natural de la zona en la que se encontraba. Hermosas hojas color ocaso que se alzaban sobre un hermoso lago de mansas aguas. Un modesto puente de madera, lo condujo hacia un templo olvidado por los originarios de esas tierra, pero aún así, se mantenía en perfecto estado.
A pesar de sus maderos de más de quinientos años de edad. Incluso más antiguos que el propio Emperador Wyrm. Un hermoso templo de tres pisos, con sus tejados a cuatro aguas perfectamente simétrico en todas direcciones. Uno al que se debía acceder, subiendo una gentil escalera de piedra natural de la zona.
El aire de este lugar era puro y lleno de vida. Los sonidos era delicados, siendo el relajante chapoteo de una pequeña cascada lo único que realmente irrumpía en el majestuoso silencio. Un remanso de paz y tranquilidad.
Ghost dió su primer paso dentro del templo, y sus pies se toparon con una suave capa de piedra blanquecina que rodeaba el lugar, al mismo tiempo que limpiaba la suela de los visitantes. Para cuando colocó un pie sobre el suelo de madera, ya no tenía el menos rastro de suciedad bajo sus pies.
Sus pasos hicieron eco en la serenidad del lugar, y su silueta se reflejaba sobre el papel que separaba el silente interior con la paz de afuera. Y finalmente, deslizó con delicadeza la puerta que lo conduciría al vacío lugar. Un antiguo templo, donde la luz de las velas iluminaban apenas un par de objetos, en frente de un suave tatami de bambú. Uno sobre el cual Ghost se sentó, y esperó.
El fantasma cerró los ojos, y su mente se dejó llevar por la paz y el silencio. Las velas aromáticas tenía un olor seductor. Uno que convocaba a la calma y a la meditación. Un santuario para liberar la mente y dejar fluir los pensamientos. Pensamientos que sacudirían su ya pobre mente corrompida.
Ghost apretó sus ya cerrados ojos, sus dientes rechinaron. En su mente, se repetían esas imágenes de la noche sangrienta una y otra vez, como un disco rayado que nunca encuentra el final. Voces saturaban sus cabeza. Gritos de tristeza y dolor. Gritos que le ordenaban que corriese por su vida. Su respiración se tornó errática, su cuerpo comenzó a sudar ante el miedo y la desesperación. Y en vez de encontrar la paz que tanto añoraba, solo encontró tristeza y el dolor que era incapaz de olvidar.
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Hollow Knight Fanficción - Honor y Sangre
FanfictionUn era de conflictos se extiende por Hallownest. Las seis grandes naciones han establecido sus fronteras, y las dispustas por el control de las tierra son cada vez más frecuentes. Los grandes señores de la guerra no cederán terreno bajo ningún conce...