Eres mi juego final

CAPÍTULO 103 Kelce + Mahomes = locura

Travis estaba eligiendo sus palabras con mucho cuidado, no quería infundirle un estrés extra con el comentario que iba a decirle, las cosas las podía tomar bien o mal, y las hormonas de embarazada jugar un papel importante de igual modo, pero si no lo intentaba, se lamentaría pasar la navidad lejos de su familia, también era importante la familia de ella, pero si todo iba de acuerdo con el plan, los verían en Las Bahamas.

—Trav, ¿Qué es lo que me quieres decir? — se preocupó.

—No es nada malo, no te asustes anticipadamente, tan solo, pensaba que, Las Bahamas están al menos a unas cuatro horas en vuelo directo y... no sé, podríamos pasar la noche buena aquí e irnos temprano para la isla, a la boda de tu hermano, Jason y yo pretendíamos que mi familia viniera a celebrar con nosotros esa fecha, ya que luego se irían a celebrar con la familia de Kylie— dijo algo temeroso, no es que Taylor tomara el mando de las decisiones de pareja, pero ella embarazada y con el compromiso nupcial de su hermano, la situación no era fácil.

La rubia se quedó pensando unos minutos, no pensó absolutamente que los Kelce quisieran tener planes navideños con ellos, aunque eso se le olvidó porque su mente ha estado en otras cosas, recordó que la primera navidad que pasó con los Kelce fue después de un juego, justamente ese día cayó en domingo, fue de lo más adorable y, además, por esas fechas ellos tuvieron problemas con las pastillas anticonceptivas que Rambo arruinó, en esos días ellos hicieron a los mellizos, la navidad que siguió de ese año, los bebés ya estaban en el mundo, fue un año complicado debido a su agenda de conciertos que activó luego de la enorme pausa del embarazo, así que, ahora, esta sería la tercera vez que podrían tener algo normal, no quería decirle que no, porque ella pensaba igual que él, sería agradable compartir esas festividades en familia, pero el pensar que ella embarazada y los mellizos molestos en un vuelo no sabría si era lo más conveniente, aunque por otro lado, ya estaban bastante acoplados a volar con regularidad, por lo que no sería un enorme problema, podrían manejarlo.

—Tay, me mata tu silencio, si no te parece adecuado, lo entiendo— habló.

—No, Trav— finalmente dijo.

—¿Qué? — se asustó.

—No, no, me refiero a que no me parece una idea mala— rio. —No terminé de hablar—

—Qué susto— se tocó el pecho bromeando y riendo.

—Creo que es una idea muy buena, si queremos que nuestros hijos tengan una vida lo más normal posible, una festividad como esa se debe de pasar del modo correcto, ¿Imaginas a ese par haciendo galletitas de jengibre con la abuela Kelce? — rio. —Es lindo, Las Bahamas no están tan lejos, podemos hacerlo, la boda se efectuará en el atardecer de la isla, nos da el tiempo perfecto para que abran los regalos de nosotros y los que se van a encontrar en la casa que tiene tu madre aquí, en Kansas—

—¡Genial!, ¡Chicos, vamos a tener una navidad genial! — Travis se volteó celebrando, para poder ver a sus hijos, quienes lo miraban sonriendo.

Taylor reía. —¿Te daba miedo preguntarme esto?, me siento ofendida—

—Nena, no me culpes— levantó las manos. —Pero con esta bebé creciendo aquí— le tocó el vientre. —Puedo esperarme lo que sea— dijo riendo.

—Eso no es justo— se cruzó de brazos, haciéndose la ofendida.

—Tay— tomó su cara y la besó.

—Tu solo vienes a distraerme, Travis Michael— rio y encendió de nuevo la estufa.

—Deja eso, puedo pedir algo— besó su mejilla, con intenciones de no despegarse pronto.