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Una semana después

Había pasado una semana desde aquel suceso y no podía ser la persona más fría e indiferente con Jungkook.

La rutina que teníamos cambio rápidamente. Cuando él llegaba a casa yo me escurría rápidamente hacia mi habitación para no verle o escuchar su voz (lo cual ultimo era difícil), o simplemente para no tener una conversación con él, además solamente nos veíamos en la universidad a la distancia pero hacia como si no lo conociera.

También  cuando estaba estudiando en mi habitación podía escucharlo hablar por teléfono y reía mucho y decía el apellido de ella. El apellido Cha resonaba toda las noches cuando él llegaba de la universidad.

Que molesto.

Hoy es unas de esas noches que Jungkook salía con sus amigos y llegaba tarde. Me había despertado por su gran risa que resonó por el pasillo avisándome que llego borracho, cosa que no me preocupa tanto.

Todo va bien, a lo menos eso no había cambiado en Jungkook. Pero de la nada por cerca de mí puerta puedo escuchar la voz de una mujer.

—¿Qué mierda? —susurró, mi corazón acelerándose mientras me sentaba en la cama, intentando no hacer ruido.

Jungkook no sería capas de haber traído a una chica. Aún que las cosas entre nosotros cambiaron las reglas de la casa siguen siendo iguales, la cual es:

"Ningún invitado desconocido en la casa."* Sentí mi corazón romperse aún más. Esa es nuestra regla de oro, se podría traer amigos pero si ambos lo conocemos.

—Shhh, SeoHee. No hagas tanto ruido.

¿Esto tiene que ser una broma?

—¿Por qué? ¿no vives solo?

La muy estúpida. Sigue teniendo la voz de hipócrita.

—No, mi compañera de casa está durmiendo y si sabe que estas aquí me va a regañar.

Jungkook...

—Ay, tranquilo, no seré muy ruidosa... a demas debe estar durmiendo

—Pero...

De eso no se escuchó nada más que besos asquerosos que la tonta le da.

Mi cabeza se siente como un bombo al oír como se abre y cierra la puerta de su habitación. Siento tan apretado los dientes que me dan ganas de vómitar, y todo provocado por los nervios y el enojo.

Jungkook rompió nuestra regla de oro y eso no se lo iba a perdonar jamás. Esto no simplemente me rompe más el corazón, si no que me llena de enojo.

Tomo el teléfono para enviarle un mensaje a Jungkook, como avisando que estoy despierta pero el sonido de la cama rechinar me deja con los ojos abiertos par en par.

No sé porqué, pero mis ojos se sienten aguados y mi vista de coloca brillosa. Apretó mi teléfono triste y desconcertada al saber lo que están haciendo en la habitación.

Mi corazón no puede tar más roto con esto y más sabiendo que ella está aquí con el chico que amo y me gusta.

Mi corazón no puede tar más roto con esto y más sabiendo que ella está aquí con el chico que amo y me gusta

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Him ; Jungkook ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora