18. Al final del día

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Habían pasado exactamente dos días en el área de cuarentena. El doctor Taylor nos avisó que en cualquier momento unos soldados llegarían por nosotros para guiarnos a una carpa donde viviríamos hasta que decidieran que hacer con tantas personas en el refugio. Todos estábamos ansiosos por salir del área de cuarentena.

Me encontraba hablando con Ian, Ryan, Barry y Diana hasta que Hailey llegó emocionada y nos interrumpió, dando brinquitos y aplaudiendo sin juntar las palmas. Todos nos quedamos viéndola desconcertados hasta que ella se detuvo y nos preguntó con una sonrisa:

—¿No me van a preguntar que pasa?

—¿Qué pasa, Hailey? —le pregunté con una media sonrisa y Diana se rio. Al parecer ya no se llevaban mal.

—¡Peter me confeso que le gustaba y ahora somos novios!

—¡¿Qué?! —exclamé ultra sorprendida.

—¡No me jodas! —exclamó Diana riendo a carcajadas— ¿Es en serio? ¿Se confeso contigo antes de pedirnos consejos a Jane y a mi? El apocalipsis le hizo bien en su autoestima...

—De hecho me dijo que no les contó antes porque sabía que se iban a burlar de él, y también me contó que antes le gustabas tú, Jane.

—¿Qué? —pregunté perpleja; yo siempre lo vi como si fuera un hermano para mí, uno bueno a diferencia de Barry— ¿Le gustaba yo?

—Yo ya sabía —agregó Diana con una sonrisa de oreja a oreja.

—Si —siguió Hailey, aun emocionada—, pero cuando te desapareciste comenzó a sentir atracción hacia mi. ¡Aún no puedo creer que ya tenga novio!

Pasados unos momentos, cuando Hailey se había ido a contarle su noticia a Jason, Vanessa, Will y Jonathan, me dirigí hacia Peter, quien se había acostado, tapándose completamente con una cobija. Era obvio que sabía que Hailey nos había contado y estaba avergonzado, pero sin embargo, le arrebate la cobija, riendo, y me senté a su lado cuando se destapó el rostro; estaba ruborizado.

—Nunca esperé escuchar tal cosa viniendo de Hailey.

—Pues ya ves, como cambian las cosas.

—¿De verdad te gusta? —le pregunté con una sonrisa y asintió con la cabeza, ruborizándose más— ¿Por qué no me contaste? Somos mejores amigos.

—No lo sé, simplemente quería mantener mis sentimientos en secreto hasta saber bien lo que quería, pero cuando me cachaste intentando agarrarle la mano a Hailey me di cuenta que si me gustaba, así que se lo confesé en la mañana, ya que fuimos los primeros en despertar y ella me confeso que también le gustaba, de hecho me consideraba atractivo incluso antes de que toda la cosa de los zombis comenzara.

—Literalmente estoy en shock, Pete, no se que pensar... Estoy muy alegre por ti, de verdad, y por Diana también, por todos de hecho.

—Yo también estoy alegre. Estamos todos bien.

—Creo que Hailey nos gana —agregué mientras observábamos como le contaba a los demás lo mismo que nos dijo a Diana y a mi.

—¿Qué hay de ti?

—¿Qué hay de mi...?

—Te veo diferente, pero simplemente no sé que cambio en ti.

—Luego lo descubriremos.

Media hora después arribaron los soldados y nos ordenaron seguirlos hacia afuera de la zona de cuarentena. Al conserje Martín, al comandante Mason y a los siete soldados que nos acompañaban los guiaron hacia una carpa a parte, un poco cerca de donde nos habían asignado a mis amigos y a mi. Me preguntó donde estará Peanuts.

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