4: Despertando

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Hermione despertó al escuchar unos quejidos… el sofá no era tan incómodo afortunadamente, así que no tuvo ningún problema para dormir, pero aquellos lamentos la levantaron, vio el reloj, eran las seis de la mañana, por lo que se puso de pie y buscó el ruido…

Pasó a la habitación de Wynne, pero ella dormía tranquilamente, siguió buscando y fue hacia la de Draco, el rubio parecía haber reaccionado e intentaba quitar el plástico protector. De inmediato se acercó y volvió a echar el spray para descontaminar el entorno

El rubio giró su rostro hacia ella, en ese momento no supo si la reconoció o no, estaba muy pálido y deshidratado, le dio sorbitos de agua y winky apareció para quitar las sábanas de la cama, todas estaban muy húmedas y eso podría hacerle más daño

Su respiración no era tan agitada, pero seguía con aquel silbido molesto en el pecho, el muchacho estaba intranquilo, quería hacer el intento de incorporarse, pero el debilitamiento se lo impedía

-M-mi h-hija – alcanzó a susurrar con una voz lastimeramente enferma

-Tu hija está bien – le dijo Hermione con voz firme – No está enferma, ella está sana, no te preocupes, ahora tú tienes que recuperarte…

Ella iba a retirar su mano de donde le daba las pociones y los humedificantes cuando el le sostuvo la mano y fijo sus ojos grises, nublados, pero intentando mantenerlos fijos en ella

-C-cuídala… b-bien…

Hermy asintió mientras volvía a cubrirlo, Draco no le quitó la vista de encima, quizás entre su enfermedad intentaba reconocerla, parpadeó un par de veces hasta que volvió a quedarse dormido, ella lo contempló por un momento y se perdió en la palidez de su rostro…

-¿Papi? – De repente a sus espaldas escuchó la vocecita de la niña

-¡Wynee!

-¿Cómo está mi papi?

-Está mejorando Wynne, de verdad… ven, dejemos que la elfina haga su trabajo y yo te doy algo para que bebas

Hermy la condujo a la cocina y con agrado vio que estaba surtida, pero se quedó con la duda de ¿Qué desayunaba Wynne por las mañanas? Le dirigió una mirada y la pequeña no le había quitado los ojos de encima.

-Mi papi siempre me da cereal con leche por las mañanas… un poquito de frutita y medio sándwich… o a veces me da la mitad de un omelet de tocino con leche con chocolate…

-¿Tu padre te hace el desayuno?

-Si… todos los días… aunque este muy cansadito…

-¿Y tu padre no tiene… novias?

-A veces sale… pero siempre regresa solo, mi nana dice que el se va a echar una canita al aire, lo menciona siempre ¿Eso que significa?

-Eh… que se va a relajar…

-¿Por mi culpa, soy muy molesta?

-¡Claro que no! – negó Hermy, pero ella en realidad no sabía que tan traviesa era la niña, en esos momentos estaba asustada – Bueno, entonces, leche… cereal… y es lo más rápido que hacer…

Ella sirvió a la pequeña y mientras tomaba un jugo, cayó en cuenta de una cosa, tendría que fungir como una mama sustituta, porque tendría que cuidar a Wynne mientras su padre se recuperaba, hacer desayuno, comida y cena para la pequeña… Por lo demás no se preocupaba con la elfina ayudándola, los quehaceres domésticos serían lo de menos

POR SUPUESTO que no faltó que le llegara la respuesta de Ronald, la cual, dejaba mucho que desear su gramática, así mismo, le reclamaba que no hubiera dejado solo al cretino de Malfoy… no hubo ninguna palabra de amor, ni frases amables, al contrario, era como para tirarle la carta encima de la cara a Ronald, por lo que eso puso furiosa a Hermione.

-¡Ron, porque no eres comprensivo conmigo! – Gruñó, finalmente sabía que el estaba molesto porque iba a ser una noche especial, pero ella no había tenido la culpa de lo sucedido

Hizo tremenda rabieta, pero tuvo que aguantarse las ganas, ya que seguramente, después de la cuarentena, Ron no estaría nada contento… no le restaba nada que hacer, afortunadamente, la biblioteca estaba llena de libros interesantes y que por supuesto, no habían sido leídos…

Claro que no contaba con Wynne, la niña estaba fascinada con esa joven mujer en su casa, la veía con ojos idílicos, era como si Hermione fuera un ángel o un hada, la que había llegado a salvarlos… para la castaña era extraño siempre traer a la “colita” rubia tras ella

Una larga semana pasó, esa mañana cuando fue a buscar a ver a Draco, lo notó muy despierto, respiraba mejor, estaba demacrado, sus ojos hundidos hacían ver el gris brillante que poseía, se volvió a mirar a Hermione y frunció las cejas…

Ella pudo quitar la protección plástica, puesto que no había ya problemas que se volviera a afectar los pulmones, ella no le dijo nada ni se puso a discutir con él, le ofreció agua que se la dio poco a poco, como había estado haciendo días antes cuando abría los ojos por instantes

-M-mi hija – masculló

-Duerme aún, pero cuando despierte vendrá, ha venido todos los días…

-¿C-cuantos días?

-Ha pasado una semana – susurró Hermione

-¿G-Granger? – Masculló Draco al mirarla con un poco más de detenimiento

-Draco, no quiero que empieces con tus ridiculeces sobre que soy una sangre sucia que no debe convivir contigo, porque la situación no es nada fácil para mí… encontré a tu hija en la calle llorando, por ayudarla entré y estabas muy grave, tu y la otra mujer… ahora estamos en cuarentena…

-¿C-cuarentena?

-Lo lamento, no es nada agradable para mí esta situación, pero tendrás que verme todos los días, se llevaron a la nana de Wynne, pude con conseguir ayuda por parte de un elfo doméstico, pero me temo que yo… bueno yo… tendré que cuidarte porque ya nadie más puede entrar y salir de esta casa por cuarenta días

-¡D-Dios, p-precisamente al regresar t-tuve que e-enfermar!

-¡Papito! – de pronto un grito irrumpió la estancia, era Wynne quien al ver a su padre sin la cubierta protectora, saltó hacia el y le dio muchos besos en su rostro mientras lo miraba con una adoración tal, que era como si mirara a un Dios.

-Con cuidado Wynne, tu padre está enfermo aún

-¿Te duele algo? – Le preguntó la niña

-N- No – mintió Draco esbozando una débil sonrisa, pero la verdad es que aún no podía ni sostener a su pequeña

-Tenía miedo, lloré mucho… ¡pero luego la encontré a ella y nos ayudó! Ahora ella me está cuidando como si fuera mi mamá

-¿C-como?

-¡Me baña, me alimenta y me arropa para dormir como tu lo haces!

-T-también tu n-nana hace lo mismo…

-Pero se siente más bonito con ella – la señaló Wynne y Hermy se ruborizó, la pequeña aludió a que iba al baño y salió corriendo en ese momento

-G-Granger – se volvió Draco a ella con cierta parsimonia, algo de cansancio y debilitamiento

-Descuida Malfoy… No es mi intensión que tu hija me vea como una madre

-T-te lo agradecería…

-La niña es hermosa…  - mencionó Hermione mientras limpiaba su rostro

-E-es la luz de m-mi vida, s-sin ella mi e-existencia no t-tiene sentido… - masculló y por primera vez, Hermione vio una faceta distinta en él

Un Dragón bajo la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora