1. Hola

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Nota: Esta nueva versión habrá cosas nuevas desde el inicio, así que espero que le den una oportunidad y la apoyen. Intentaré que sea apegada a lo que deseaba que fuera Dear ducky. Disfruten y gracias por leer, como su apoyo.



–Terminamos.

Había sentenciado, mirando decidido a su ahora ex pareja. Para muchos sería sorpresa que Luzu hubiera simplemente decidido terminar con su dulce y amado novio.

–Tiene que ser una jodida broma.

–No Auron, estoy hablando en serio.

Contestó tajante dando por finalizada aquella relación y es que una gran parte del castaño no deseaba terminar con aquello que era lo único que había conocido.

Pero ya no podía soportar las mentiras, Auron había traicionado su confianza de la peor manera y eso era gastando el dinero que le había confiado junto a aquel proyecto  por adueñarse.

No le dejó terminar, tan solo tomo su maleta previamente hecha saliendo y escuchó los gritos de su ex pareja. Lo que menos quería era otra escena, suficiente era con saber lo difícil que sería ahora.

Apenas el verano iniciaba cuando se enteró de todo, uno por uno, los intentos de defender lo sé vinieron abajo. Pasó la noche con Vegetta, quien lucía sorprendido. Pero no le pidió más explicaciones y eso se agradece, Luzu odiaba los dramas por eso había decidido simplemente terminar con todo el mismo.

Claro que le dolía dejar al que consideraba al amor de su vida, Auron había sido su todo desde que tenía conciencia de su relación, aun recordando como hace seis años se había declarado y como esos años fueron los mejores de su vida, incluso cuando ambos decidieron iniciar la vida universitaria juntos.

Desde España a los ángeles, en aquella universidad que era su sueño y el de auron, ambos eligiendo la misma carrera ya que les apasionaba y ahora se estaba arrepintiendo de todo, era su último año, su ex pareja le había robado el dinero y su tema de proyecto final, era como si estuviera en una estúpida novela, la vida misma lo odiaba.

Luzu intento recapacitar, preguntándose que había hecho mal en todo esto. Desde que iniciaron en aquella ciudad y universidad, para él solo existían dos cosas que le importaban. Uno estaba claro que su carrera y la otra era su novio, claro que a pesar de su nula vida social, había tenido la oportunidad de hacer amigos.

Conocía a Vegetta al unirse a la presidencia estudiantil, como a Rubén por un problema y a los demás chicos de paso.  Auron siempre había sido cuidadoso con sus amistades, afirmando que no quería que lo lastimaran, eso le apreciaba bien. Fue agradable cuando les presentó a los chicos a Auron, todos siendo sumamente agradables terminando por ser aprobados por este.

Pero aun así había un pequeño detalle y ese era la constante insistencia del rubio por llevarlo a sus alocadas reuniones e insistiendo en conocer a un amigo suyo, lo poco que sabía era que era un estudiante de primero.

No quiso saber nada más, ya que no pintaba nada él en eso. A pesar de que Rubius le decía que ocupaba un poco de caos en su vida y eso era lo que su amigo podía darle. Pero eso mismo es lo que menos deseaba él, caos.

Desde que el castaño tenía memoria siempre tuvo una vida ordenada y metódica, sus padres lo habían educado así. Lo único que había decidido participar era en la banda que compartía con Auron, un sueño de ambos que con única condición era que continuara siendo uno de los mejores en su área.

Y así fue hasta llegar a este punto, sabía que no le diría a sus padres sobre haber terminado con Auron, ellos querían demasiado al chico y no quería que se sintieran lastimados. Se los diría una vez que terminara aquel ciclo que ni siquiera había empezado, las parejas rompen a final de año, era una excusa perfecta.

Dear DuckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora