Para un chico con una madre como Liane Cartman no había forma de criarse en un ambiente sano. Y las heridas de su infancia habían florecido hasta convertirlo en lo que era hoy en día, un bully más con falta de atención familiar.
Su niñez era una etapa borrosa en sus pensamientos, pero estaba casi seguro de que era bastante parecida a su vida actual. Otros chicos habían sido cuidados bajo el amor y protección de sus madres, pero Eric era todo lo contrario.
Liane era una mujer de carácter duro, consumía sustancias y el castaño no había sido más que un error para ella, y a pesar de que jamás lo dijo en voz alta antes, para el chico no era muy difícil de deducir.
Cartman entró a su habitación, curiosamente el único lugar ordenado de aquella pequeña casa, dejó su mochila en un rincón junto a la puerta y se tendió en la cama mientras suspiraba.
Era un joven que ocultaba un secreto.
Quitó sus zapatos con cuidado, todavía mirando el techo húmedo de su habitación y formando una pequeña mueca al ver esas manchas.
—Broflovski…– Susurró al aire y finalmente tomó asiento.
Sólo podría permitirse ser así de vulnerable ahí dentro, bajo llave y con las cortinas cerradas.
Recapituló un poco su fin de semana, lo adoloridos que habían quedado sus pies la madrugada del domingo y pensó en lo mucho que le gustaría que los días pasaran volando para salir a divertirse una vez más. Se lamentó al recordar que seguía siendo lunes.
“¿No es de octavo grado?” Pensó con curiosidad.
Se levantó de la cama, sintiendo aún el frio piso a través de sus calcetines y tratando de recordar donde estaban sus anuarios de años anteriores. Todavía no sabía mucho de ese joven al que le había robado el corazón.
Aunque decir que había sido Eric Cartman el culpable era robarle todo el crédito a Irene.
Irene era una rubia encantadora, atrevida y coqueta que conquistaba el corazón de cualquier chico en los bares y fiestas de los pueblos vecinos. Su cuerpo voluptuoso y su mirada azulada hechizaba a los chicos como una sirena en los cuentos de hadas.
Vivir como Irene era muchísimo más divertido que hundirse en la miseria cada vez que no podía ser el poderoso y temido Cartman en la escuela. Se sentía como si todos sus problemas desaparecieran cada vez que se ponía esos lindos vestidos y usaba esa peluca que la hacía resaltar en la multitud.
Solía aprovecharse de hombres muy ebrios o muy idiotas que le pagaban los tragos y justo ese 23 de Agosto había sido Kyle la víctima que cayó en garras de la preciosa y fatal Irene.
Eric tomó el anuario de lo profundo de su closet y sopló un poco la fina capa de polvo que lo cubría, abrió este y buscó inmediatamente las fotos de generaciones menores a el; Encontrándolo rápidamente en solo un grado inferior a el, iba en noveno grado ahora y eso más que asustarlo le pareció divertido.
Se quedó un momento mirando la foto, Kyle Broflovski era la entera imagen de un estereotipado nerd de la época. Hizo memoria y pensó en las veces que lo había visto por los pasillos junto al novio de Wendy, Stan Marsh, otro nerd cualquiera.
—Interesante…– Se dijo a si mismo y cerró el libro para dejarlo sobre su pequeño escritorio.
Llevaba unos cuantos años haciendo eso, un día, a los once años decidió robar por primera vez el maquillaje de su madre.
Fue subiendo gradualmente de nivel respecto a eso, robando tacones, vestidos y finalmente esa peluca rubia.
Para los trece años ya podía hacerlo sin dificultad alguna, podría transformarse en otra persona cada fin de semana y ser el centro de las miradas en las fiestas.
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Call Me Again [AU CREEK]
FanfictionEs la historia de un par de chicos que se conocen en medio de una crisis mundial. Transcurrida la decada de los 80's, un chico peruano-americano de una familia extremamente religiosa se mete en un pequeño problema que desencadena los eventos que ver...