Zurie y la casa embrujada

Capítulo 9

Cada rincón, cada pared, cada mueble... todo le parecía extraño.
La casa se dividía en dos plantas: la principal y la segunda.
En la primera estaba la entrada, el salón, el comedor, la cocina, una puerta la cual no sabía que se escondía tras ella y las escaleras hacia arriba.
Una vez allí te encontrabas con un largo pasillo en el cual había dos habitaciones a la derecha y una al fondo en el medio.
También un baño al que todavía no había entrado.
A la izquierda había otra puerta.
Danna había tenido tiempo de inspeccionar un poco toda la casa y sin saber por qué le entró la curiosidad de ver bien el cuarto en el que se habían quedado encerrados su hermana y Zack.
Cogió aire, le temblaban algo las manos, giró el pomo de la puerta y se quedó unos segundos inmóvil hasta que se centró.
<< Tengo que encontrar algo>> pensó.
Giró su cabeza hacia la derecha: un escritorio y una silla de madera muy desgastada.
Encima del escritorio había una pila de libros de gruesos lomos.
También una pluma. Danna deducía si aún escribiría o no.
A la derecha había un jarrón en el suelo que carecía de flores.
Una cama ancha con sábanas viejas de color ocre y bordados dorados. Junto a la cama yacía un escritorio con algunos libros sobre las baldas.
Siguió girando su cabeza al sentido de las agujas del reloj y... un armario, era sencillo, no había nada que destacara por fuera
Se acercó a él y lo abrió.
Abrigos gordos, más abrigos, chaquetas, camisas.
Apartó algunas perchas, después otras, hasta quedarse por la mitad abierto.
Miró el fondo del armario y lo tocó.
-Aquí hay algo- dijo en voz alta.
Colocó las manos en él e intentó empujarlo. Nada.
-Danna, ¿Qué haces?
-Louis, te dije que me dejaras tranquila ¿Qué haces tú aquí?
-Es algo largo de contar.
-Bueno pues me lo cuentas luego, ahora ayúdame con ésto por favor.
-¿Qué haces?
-Escucha- y dio tres golpecitos al fondo del armario.- Se oye como si retumbara.
-Espera.
El chico se aproximó a ella y juntos intentaron empujar hacia dentro algo que ni ellos sabían.
-Esto funciona.
En el fondo se hizo un cuadrado, después lo de dentro fue yéndose hacia atrás y por último, vieron como la plataforma de madera iba subiendo.
-¿Qué co...
Los chicos se acercaron para visualizar bien, pero todo estaba oscuro.
-Voy a buscar una vela- dijo Danna.
Louis asintió y se dispuso a ayudarla.
El muchacho fue hacia los cajones de debajo del escritorio y ella buscó en la librería.
-Estamos de suerte- y sonrió.
Danna le miró y también esbozó una sonrisa, un poco forzada.
-Bueno, ¿y cómo la encendemos?
-Tengo un mechero.
-¿Desde cuándo fumas?
-No fumo.
-¿Y por qué llevas un mechero en el bolsillo?
-Por que soy muy precavido.
Los dos soltaron una carcajada.
-Bueno venga, enciende la vela.
Louis sacó su mechero del bolsillo y prendió la vela.
Volvieron a acercarse al armario e iluminaron el hueco oscuro con la tenue luz que desprendía la vela.
-Entra Danna.
-¿Qué? ¿Tú estás mal de la cabeza?
-Entra, yo también lo voy a hacer.
La morena resopló y rodó los ojos pero se adentró en ese pequeño espacio.
-Venga ven, no me gusta nada ésto.
Él repitió los mismos pasos que su amiga y alzó el brazo para seguir viendo con la vela.
-Mira ésto Danna.
Lo que el chico señalaba era un baúl. Al lado de éste había un caballito de madera.
Sobre las paredes colgaban un par de baldas con muñecas.
A la derecha una cama con un dosel de un color que no podían identificar bien y una mesilla de noche con dos cajones. Encima un marco y una cajita.
Por último contra la pared había una mesa de tamaño mediano repleta de juguetes y una silla.
-Louis... me parece que ésta habitación pertenecía a una niña.
-A mi también, vamos a ver que hay en el baúl.
Se aproximaron y lo abrieron.
-Son...¿fotos?
-Si.
Danna cogió algunas y Louis las alumbraba para poderlas ver bien.
-Son todas de la misma niña, con diferentes posturas, pero es la misma.
-Danna, éscuchame, ésta niña la he visto yo en ésta casa, sé que es una locura, pero no soy el único que la ha visto, Desire, Zack, Norah y Gala también. Antes, la niña tiró unos dados y con ellos hizo la palabra Zuri o Zurie, algo así. Después Gala ha intentado escapar por miedo pero la niña ésa ha ido tras ella y...
-¿Y qué?
-Escucha Danna, te lo tenía que haber dicho antes pero...
-Louis por dios, ¡Es mi hermana! ¿Qué pasa?
-Qué ha desaparecido.
-¿Desaparecido?- dijo incrédula.
-Si, es decir, que bueno, no sabemos... en resumen, no tenemos ni puta idea de qué le ha pasado a Gala, Danna.
-¡No!- sollozó.
-La encontraremos, te lo prometo.
La chica cayó al suelo se rodillas y tapó su cara con las manos.
Louis sintió cierta nostalgia pero solo se dedicó a abrazarla.
-Tranquila.
-¿Y si está muerta? ¿Cómo se la ha llevado la Zurie ésa? ¿A dónde? ¿Dónde estamos y qué es ésta habitación? ¿Porque tienen un cuarto escondido tras el fondo del armario, a quién tenían encerrado y por qué?
-Danna, Danna, cálmate, estás muy nerviosa. Mira, yo tampoco entiendo nada pero no dudo que con lo lista que eres lo descubrirás pronto, y encontraremos a tu hermana.
La chica sonrió, parecía que ya se había relajado un poco.
-¿Y por cierto, dónde están los demás?
-Están agotados, dijeron que dormirían sobre los sofás.
-Danna, quería volverte a pedirte perdón, he sido un gilipollas, lo sé, y no te mereces que alguien como yo te haga daño, tienes razón.
-No pasa nada- le dijo casi completamente calmada.- Yo también me metería conmigo si fuera otra persona.
-¿Por qué dices éso?
-Por que soy una chica difícil y blanducha.
-Por eso me gustas tanto ¿lo sabías?
Danna le miró a los ojos, y él también.
Demasiados segundos conectados en unos sólos ojos pero ninguno quería apartar la vista. Entonces fue la chica quien se lanzó ésta vez, acercó su boca a la suya, con las manos le sujetó los dos lados de la cara y rozaron sus labios.
Fue un beso sincero, algo que los dos tenían muchas ganas de que ocurriera, un beso en el que el uno estaba centrado solo en los labios de ella y ella en los suyos.

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Hola lectores!
Éste ha sido un capítulo muy intenso pero tenía que hacerlo.
Espero que os haya gustado ♥
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Muchísimas gracias,
Un beso.