Después de un largo tiempo volvía a las mismas riendas para poder escapar, estaba de camino al perla negra luego de lo que pasó el día anterior, vi la grotesca muerte de una joven en manos de un ascendido, no se siquiera como tomarmelo todavía, se supone que los ascendidos son seres puros que fueron electos por los dioses para proteger al pueblo, y bueno, no había visto nada bueno de ellos desde el momento en que entre como guardia, solía simplemente guardar silencio, no podía hacer nada por los jóvenes que eran arrastrados por las viejas concubinas hasta sus alcobas, después aparecían completamente fuera de sí mismos, lo único que podíamos hacer era intentar darles apoyo, algunos de ellos no volvían, yo no me hubiera dado cuenta de no ser porque Ivanov solía hacermelo saber el era más extrovertido, también me servía para conseguir algo de información, con que ascendido tenía que tener cuidado, y alguno que otro chisme sin importancia.
No es porque nunca he visto a una persona morir enfrente de mi solo que nunca había visto a un ascendido asesinar a alguien, se siente algo completamente diferente, cómo encontrar la locura en aquel que creías conocido, como si un animal salvaje se excitara después de una muerte necesaria... necesaria, ¿acaso esa había sido una muerte necesaria?, no lo he pensado todavía, solo estuve desconcentrando entre tareas durante todo el día, mientras paseaba por la misma ruta de todos los días, me daba tiempo a pensar, y la verdad es que se volvía bastante relajante.
Llegué a mi destino antes de lo que esperaba, pase por la puerta y todo me resultó diferente, aunque en general todo era igual que hace una semana, me senté en la misma silla a un costado de la barra.
-tu de nuevo- el mismo bartender de siempre se dirigió hacia mí, levanté la vista y el ya estaba allí, con su sonrisa juguetona de costado, su piel morena y ojos cafes
-hola- respondí, y sus ojos se abrieron un poco por la sorpresa de una respuesta, inmediatamente se inclinó un poco más hacia mi dirección y dio una sonrisa de lado a lado, sus ojos se achinaron un poco.
-Tienes suerte, justo antes de ti se había sentado un hombre en este mismo lugar, por un momento pensé que eras tú, pero... tenía una postura diferente- dio una mirada hacia el costado y regresó a mi -bueno ya sabes, se fue con una de las chicas a las habitaciones. Que gusto verte de regreso,ya había pasado un tiempo, quieres lo mismo de siempre-
-solo dame un shot esta vez- por primera vez lo veía moverse por la barra, se paseo hasta una pequeña despensa que se veía congelada, sacó la botella,y un vasito que tambien se veia congelado, sirvió el contenido de la botella en el vaso y le quitó la piel a un limón en forma de espiral para ponerlo en la orilla de este mismo como decoración, me tendió el vaso, "gracias' fue lo que dije antes de que llamaran a Hope para que atendiera a otras personas.
Me quede observando mi trago,era simple, pero nunca le había puesto esa decoración antes, suspire un poco, y voltee la cabeza hacia donde él estaba, agitaba cócteles y hacia algunos trucos a unas chicas que parecieron pedirlo a él en específico, las tres se reían y parecían ser de una clase social alta por las prendas, las tres secretean y le piden más cócteles se los tomaban rápido y pedían mas, Hope no parecía estar cansado, agitaba con fuerza la coctelera, su camisa hasta los codos mostrando sus antebrazos y tatuajes, tenía una sonrisa coqueta y el delantal amarrado acentuando su cintura... me detuve y observé mi shot, el vaso ya estaba sudando y la decoración se aburría de la espera, lo contemple por un poco más de tiempo, antes de parecer ridículo me lo tomé de un trago.
Iba a dirigir mi mirada de regreso a Hope, cuando dos manos se tornaron sobre mis hombros me di la vuelta y uno de mis compañeros del cual no me acordaba el nombre me observaba.
-general volkov, no me esperaba encontrarlo en un lugar como este, está viendo a las jovencitas de por ahí, venga parece que están bastante ebrias- él estaba bastante ebrio.
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Entre Sangre y Cenizas [Volkacio]
Hayran Kurguentre los misterios de un mundo que cree conocer Viktor Volkov se ve envuelto en entrañables aventuras donde dejará ir en pasado y aprenderá nuevas formas de amar.