Mi acosador gamer • Kenma Kozume

Capitulo 14

Narrador:

La vista de Amelia se encontraba en el techo de su habitación todavía pensando en Kenma, en qué el chico con el que había jugado durante meses era Kenma, al que le había confesado tantas cosas, tantas opiniones y pensamientos.

Era Kenma Kozume. 

— Ame, ¿estás bien? — La chica asintió con un murmullo, no había salido de su habitación durante cuatro días, precisamente porque había estado enferma y segundo porque le daba pena encontrarse con Kenma, de verlo y conversar con el, le daba pena.

Yaku suspiro sacando su teléfono, el sabía porque estaba así, sabía que era por Kenma o porque había pasado algo entre ellos dos, Amelia era una chica muy expresiva y el se había dado cuenta rápidamente que tenía que ver con el teñido.

— Hey Kuroo, ¿nos podemos ver un momento en el parque? —

Yaku salió con rapidez de su casa dejando una bandeja afuera de la habitación de Amelia con comida y con una pequeña carta que le había llegado a la chica del colegio.

A lo lejos pudo ver la cabellera negra de Kuroo así que camino un poco más rápido sonriéndole al chico como saludo.

— ¿Que pasa Yaku-san? ¿Cómo está Amelia? — Pregunto el joven mientras se sentaba en una banca dejándole espacio al chico para que también se sentara.

— De eso venía a hablarte — Yaku suspiro mirándolo — ¿Sabes si ha pasado algo entre Amelia y Kenma? Creo que también ha estado enferma por eso.

Kuroo sonrió recordando el hecho de las cartas.

— Pues... Kenma siente algo por Amelia, se lo está dejando saber por medio se unas notas, pero que este mal no se porque, su relación ha estado un poco caótica, supongo que es por los celos o también porque Kenma es muy distinto, ¿Sabes? El siempre ha sido callado y el hecho de sentir algo así como lo que siente por los videojuegos es sorprendente para el, le da miedo sentir algo por Amelia-chan y que ella lo rechace o que no estén destinados a estar juntos, supongo que por eso Kenma es tan raro con ella, pero... — lo miro con una leve sonrisa — Te aseguro que Kenma quiere a Amelia, puedo verlo, no la ve como a sus consolas, la ve más alla de eso y eso me agrada porque por fin después de mucho tiempo el se ha podido abrir con alguien que no soy yo y que además de todo es una chica.

Yaku asintió comprendiendo todo, los dos estaban enamorados pero eran tan tontos que no eran capaces de decirse el uno al otro lo que sentían.

— Ya entiendo — Yaku rio sorprendiendo a Kuroo que solo lo miro expectante — Están tan enamorados que a la vez el amor los vuelve tontos.

Los dos rieron para seguir conversando sobre diferentes cosas, por otro lado un Kenma curioso los había escuchado cuando caminaba cerca al parque así que decidió ir a la casa de Amelia a visitarla aprovechando que no estaban los gatos rondando.

•

Amelia veía con suma atención el sobre que tenía sobre la mesita en dónde estaba una sopa que (mal hecha) le había hecho su hermano, aunque apreciaba el gesto esa sopa parecía más bien una masa toda tiesa.

Rio viendo que no podía utilizar los cubiertos por lo duro que estaba eso. Con sumo cuidado la dejo de lado para poder abrir el sobre.

Había una pequeña nota con la letra que ya conocía, el mismo chico o chica que le estaba mandando esas notas en la prefectura también le había mandado una nota a su casa, suponía que por la falta que hacía.

Aunque si le parecía raro que justo Yaku se la hubiera dejado junto con la comida (que trato de hacer pero que “claramente” fallo) porque ella no le había hablado del misterio de las notas románticas o algo así.

Lentamente la abrió y se encontró con una letra prolija y algunas pegatinas de ¿consolas?

“Ame... Ame, espero que te encuentres bien, supongo que te parecía raro que te esté mandando estás notas, no quiero que tengas miedo ni que por mi culpa no hayas venido a la prefectura, te mentiría si te dijera que no te extraño.

Porque lo hago, te extraño Amelia, espero verte pronto bonita niña...”

Sonrió viendo la nota, estaba enferma no tenía nada que ver las notas quería decirle eso pero ¿como? Ni siquiera sabía quién era, ni por su mente pasaba que tuviera un admirador secreto.

La puerta resonó, rápidamente tomo la cobija grande y se envolvió en ella para bajar las escaleras, abrió la puerta de pronto esperando al otro lado a su hermano cuando la sorpresa fue más grande cuando vio ahí a Kenma y con unas bonitas flores rosas en su mano y en la otra una bolsa con comida.

— ¿Chocoflan? — el asintió, tenía su rostro en un rojo suave y sus ojos un brillo especial en ellos.

Quiso no reír al verla, se veía demasiado tierna, con su cobija rodeándola, con su nariz roja, sus ojos levemente entre cerrados enfocandolo y con su cabello desaliñado pero seguía siendo muy bonita.

— Amelia, ven... — Murmuró para adentrarse en la casa y cerrar la puerta detrás de el quedando a centímetros entre si.

— Kenma... — susurro, el se giro y sus rostros quedaron super cerca, el se sonrojo pero solo sonrió levemente mostrándole las flores.

— Escuché que estabas enferma, quise traerte estás flores y esto también supongo que Yaku no te ha hecho una buena comida, ¿Cierto? — ella negó divertida mientras sonreía viendo a las flores, las iba a tomar pero el nego — Déjame hacerlo, ve a tu habitación ya subo.

Amelia asintió sorprendida por lo decidido que se veía ahora Kenma y parecía más seguro de si mismo y un poco menos nervioso con ella.

Y es que el mismo se había propuesto dejar de un lado su timidez con ella y dar todo de el, todo de el para que ella se diera cuenta de lo mucho que le gustaba.

Hey hey hey, ¿Cómo están mis bellezas?

Siento haberme desaparecido así pero no me quería cargar la historia a la hora de subir capitulo, tuve que rehacerlo varias veces debido a la falla pero estoy de vuelta.

Aunque también me siento un poco triste porque ya solo quedan dos capitulos para terminar, estoy muy agradecida por todo el apoyo que le han dado, igualmente prometo subir algunos extras que se que van a completar la historia, muchas gracias mis bellezas.

Adiós adiós!!!