Alfred Pennyworth

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Alfred Pennyworth




Solo 4 días.

Faltan solo 96 horas para que sea navidad y no hay mejor manera de esperarla que cocinar con Alfred.

―¿Pero por que a ella si la dejas entrar a tu cocina y a nosotros no?― bufó Tim que tenía cara de amargado desde que lo vi.

Tu cállate chiquillo feo  ― me defendí ― Pues porque Alfred sabe que no explotare nada , en cambió ustedes ― señale a Tim y a Dick con mi dedo ―Son mas probables a que incendien la cocina antes de prender la estufa.

Ambos bufaron y miraron con incredulidad a Alfred que solo tenia un semblante neutro.

―No voy a unirme a su pelea de adolescentes , solo voy a decir que yo le di permiso ― me defendió Alfred y salió de la sala.

JA EN SU CARA MALPARIDOS   me apludí a mi misma ― Hay que ser honestos , yo soy su favorita.

Tim me iba a debatir pero Dick le tapo la boca con su mano y le murmuro algo en el oído haciendo que Tim sonriera maliciosamente pero me encogí de hombros sin darle importancia y salí ganadora hacía la cocina.

―¿Y que es lo que vamos a hacer? ― fue lo primero que pregunté al ver a Alfred sacando muchos ingredientes sobre la mesa de cocina.

―Tu corta vegetales , yo cocino ― demandó sin dejarme refutar.

―Pero no quiero cortar solo vegetales.

―Corta vegetales.

―¿Pero si me dejaras hacer otras cosas? ― la persuación en mi tono de voz era evidente por lo que Alfred solo sonrió.

―Si haces lo que te pido , tal vez te deje hacer la ensalada de manzana.

Entrecerre los ojos no a gusto con la respuesta.

―¿Puedo hacer la lasaña? 

―No

―¿Marinar la carne?

―Menos.

―¡Pero Alfred! ¿Solo vine a cortar pasto y zanahorias o que?

―Si.

Unas risitas que provenían de la entrada de la cocina me hicieron poner los ojos en blanco.

―Ya quiero probar tu comida Viv , estoy seguro de que tienes sazón ― se burló Dick mientras se cruzaba de brazos.

―Muero por ver que tan bien cocinas ― le siguió Tim.

Iba a soltarles mis mejores insultos pero Barbara llego viendo su celular y subió la mirada viendonos a todos analizando la situación y seguido de eso se empezó a carcajear.

―¿Alfred le dijo que lo ayudaría a cocinar? ― preguntó Babs viéndome como si fuera un bichito inocente.

―Si eso hizo ― contestaron al unísono los dos pelinegros.

Yo harta de la presencia de esos tres indeseados , les cerre la puerta con mis poderes y escuché a Tim adolorido.

―Cortare los vegetales ― le hice saber al mayordomo.

El Reflejo de la Heroína (EN PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora